El cansancio muchas veces perjudica el desarrollo normal de las actividades que se quieren realizar, sobre todo si vienes de un día agotador en el trabajo.

Sin embargo no sólo puede ser exclusivamente ese el motivo de que se te cierren los ojos sin darte cuenta, sino que también existen otros factores que difícilmente se podrían imaginar.

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La revista especializada Women’s Health elaboró un listado de cinco cosas que podrían causarte esa molesta fatiga.

1.- Deshidratación:

Todos perdemos agua durante el día pero incluso la deshidratación moderada (la que resulta ser una pérdida del 3% del peso corporal) puede provocarte un agotamiento mental, produciendo la “flojera” y la falta de concentración. El consejo es entonces tomar uno o dos vasos de agua cuando te sientas así.

2.- Mirar el celular:

Cuando ves tu celular antes de dormir activa las actividades del cerebro, haciendo que te cueste caer en los brazos de morfeo. Otro dato interesante es que cualquier aparato electrónico que emita luz azul puede reprimir la melatonina. Lo que tienes que hacer es disminuir el volumen de tu artefacto o solamente apagarlo.

3.- Remedios:
Es un hecho que abusar de los remedios produce efectos secundarios, como por ejemplo los antideprepesivos o algunos bloqueadores. Si empiezas un tratamiento consulta con tu doctor si existe otra alternativa, en caso contrario toma tu dosis antes de cerrar los ojos profundamente.

4.- Entrenar más de lo permitido:

Si bien el entrenamiento beneficia la disminución del estrés, prolongar las sesiones de ejercicio podría incluso reactivar la producción de cortisol. La publicación sugiere que un training de intervalos combinado con ejercicios de elongación (movimientos con pesas y peso) ayudan a registrar esta hormona.

5.- Disminución del hierro:

Para el cuerpo los minerales son fundamentales, ya que son los encargados de transportar oxígeno y limpia la suciedad en las células. Sin embargo si no obtienes la dosis normal, 18 miligramos, tu sistema batalla para que funcione de la forma adecuada, y eso lo puedes notar. La ausencia de hierro puede producir anemia. Si te sientes sin energía, consulta con tu médico para ver si es necesario tomar suplementos.

Es importante que descubras las razones que pueden gatillar esta falta de ánimo, así puedes tomar precauciones, porque recuerda: Más vale prevenir que curar.