El consumo de alcohol en Chile es preocupante, así lo refleja el último estudio entregado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que posiciona a nuestro país como el mayor consumidor de la región.

Maristela Monteiro, asesora principal en abuso de sustancias y alcohol de la OMS, afirmó que “el consumo se ha convertido en un problema de salud pública en Latinoamérica”.

La media del consumo por persona en la región es de 8,4 litros de alcohol puro al año, 2,2 litros más del promedio mundial, consignó el portal de BBC.

“El alcohol llega a todas partes, se han mejorado las cadenas de distribución, hay más establecimientos y oferta y tampoco es desdeñable la presión que la industria sabe ejercer sobre los gobiernos para que los precios del alcohol estén bajos y no haya regulaciones” señaló la especialista.

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La bebida más popular en la región es la cerveza (55 %), luego siguen los destilados que superan el 30 % del total de consumo, y en último lugar, uno de los que no puede faltar en la buena mesa, el vino con un 12 %.

Las cifras son preocupantes, ya que 300 mil muertes en la región son asociadas al consumo de alcohol. “No hay hábito de tomar una cantidad moderada por gusto o por salud, como por ejemplo en el vino: el consumo se concentra en grandes dosis. Especialmente en los jóvenes, que lo ven como una especie de rito con prestigio social”, agregó Monteiro.

La asesora de la OMS además comentó que el alcohol no sólo tiene consecuencias en la salud de las personas, sino que también trae efectos al entorno del consumidor.

“El alcohol no afecta sólo a quien bebe. Aumentan los episodios de violencia, también los accidentes de tráfico, baja la productividad del país por culpa no sólo de ausencias al trabajo sino por lo que se conoce como ‘depresentismo’, es decir, personas que acuden a su puesto de trabajo sin fuerzas”.

Según los datos entregados por la OMS Chile encabeza la lista de países que más alcohol puro bebe al año con un consumo per cápita de 9,6 litros, le sigue Argentina con 9,3 y Venezuela con 8,9 litros. Cifra preocupante para las autoridades de salud de nuestro país.