Caroline Cossey fue la primera transexual en posar para una portada de reconocida revista Playboy en 1981, hasta ese momento nadie sabía de su cambio de sexo, sin embargo el medio inglés News of the Word pagó una millonaria suma para obtener su acta de nacimiento y así revelar lo que hasta ese momento era un secreto.
La filtración de su género de nacimiento hundió a Cossey en prejuicios que la llevaron a una etapa de autodestrucción que incluso le significó un intento de suicidio, consignó el portal español ABC.
“Cuando sucedió, sólo quise esconderme. Incluso intenté suicidarme. Me sentía avergonzada, humillada. Fue horrible, hasta que un día simplemente me levanté y pensé que no podía avergonzarme de algo sobre lo que no tenía ningún control”.
Una vez recuperada, Caroline se sentía lista para volver a trabajar pero un entorno de burlas y machismo le impidieron retomar su carrera.
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El caso de Cossey es similar al de otras y otros transexuales. De pequeña, cuando se llamaba Barry, comenzó a sentir que se encontraba atrapada en un cuerpo que no le correspondía. Para su suerte pudo comenzar su cambio de sexo de manera gratuita en Reino Unido, pero debido a la burocracia del sistema debía esperar dos años para su operación.
“Empecé a trabajar como stripper para ganar el suficiente dinero como para pagarme yo sola la operación. Y siempre como mujer“, afirmó la modelo inglesa.
En 1974 tuvo el dinero suficiente para completar su transición, y en 1991 publicó su autobiografía “My Story” donde relata todas sus vivencias. Para su sorpresa, luego de la publicación del libro, la llamaron de Playboy para que posara nuevamente con ellos.
“Todo había cambiado. Quise hacerlo porque quería demostrar a todos los heterosexuales que leían Playboy que las personas transexuales podemos ser sexys y atractivas, fue mi forma de ayudar a tirar abajo los prejuicios” concluyó.
