Repetido es el mensaje de instituciones de seguridad vial que da cuenta sobre una conducción responsable y prudente, cosa que definitivamente no hizo esta mujer.
Una fémina británica de 30 años es la protagonista de esta peculiar historia que ocurrió mientras conducía su estiloso auto Mini Cooper.
Sin poder aguantar llegar a su casa para darse auto placer, tras el volante comenzó a utilizar su juguete sexual (un vibrador). La satisfacción fue tanta, que perdió el control del vehículo y se estrelló contra una camioneta.
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Lo problemático es que el transporte que sufrió el impacto era de una empresa y cuyo chofer cumplía recién su primer día de trabajo, y quien temió se despedido hasta que aparecieron las pruebas que lo libraron de toda culpa.
De acuerdo a lo acotado por diario Publimetro, para fortuna del trabajador, las cámaras de seguridad ubicadas en el lugar registraron la culpabilidad de la conductora del Mini, que de un segundo a otro perdió el control. Para evitar un bochorno mayor, el nombre de la involucrada y el registro audiovisual del suceso no serán revelados.
