En el pasado quedó el básico y sabroso pastel de bizcocho remojado en bebida y manjar que muchas madres le preparaban a sus retoños en su cumpleaños u otro tipo de celebración. Actualmente, la repostería se transformó en un lujo y los pasteleros realizan verdaderas obras de arte de masa y crema.
Hoy por hoy, todo lo que a uno se le imagine puede replicarse en una torta, tal como el deseo de esta familia que para sorprender a la pequeña Briana decidieron mandar a hacer un busto comestible de la protagonista de la exitosa película animada Frozen.
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Así es. Una copia de Elsa era lo que debía recrear el pastelero, a quien para simplificarle su labor recibió una foto del modelo exacto que se quería, de acuerdo a lo acotado por diario Publimetro.
Todo parecía ir viento en popa hasta el momento en que fueron a retirar la torta, y fue ahí donde el impacto inundó en la clienta al ver el horrible pastel que le dieron, puesto que era muy distinto a lo que esperaban. El resultado fue espantoso.
Pese a lo feo de la creación culinaria, a la festejada le gustó.
