Prácticamente a diario somos testigos de los “antes y después” de aquellas personas que aseguran haber pesado cientos de kilos y que en solo meses, gracias a entrenamiento físico, consiguen una figura musculada que cualquiera que se “mata” en el gimnasio desearía.
Uno de los rubros donde más se evidencia este tipo de “prácticas” es con los entrenadores personales, pues muchos aseguran que tienen el secreto mágico para hacerte perder peso rápidamente, ya sea con rutinas extremas o con productos químicos.
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Es por eso que el Andrew Dixon, entrenador personal de California (Estados Unidos) quiso romper con estas falsas promesas y ayudar a quienes acuden desesperados a algún gimnasio preguntando cuál es la última “dieta milagrosas” el programa de ejercicio físico que los hará lucir increíbles en solo unos meses, según consigna la versión en español del medio estadounidense The Huffington Post.
Dixon trabaja en el rubro hace 11 años y asegura que mucho de estas expectativas son tácticas de marketing, apuntando a las famosas fotografías del “antes y después, agregando que si bien existen transformaciones verdaderas también hay mucho de ilusión, como el uso de Photoshop, iluminación, posturas físicas que favorecen un aspecto determinado, bronceadores, flexión de músculos, entre otros trucos.
En su opinión, estas imágenes venden “promesas exageradas” de lo que se puede lograr, por ejemplo, en tres meses, aclarando que para conseguir resultados duraderos se requiere de años de arduo trabajo y dedicación. “Los resultados que se producen rápidamente a menudo son solo temporales, y esto es otro factor que hay que tener en cuenta cuando miramos este tipo de transformaciones: ¿se trata de una reducción al máximo la ingesta de calorías y de dejar de consumir determinados alimentos para sacarse la foto y recuperar sus calorías al poco tiempo?“.
Es por eso que decidió hacer sus propias fotos de “antes y después”, utilizando ciertas “pillerías”.
“Hace como seis mes pesaba 82 kilos y tenía un 16% de grasa corporal. Me sentía especialmente hinchado, y le pedí a mi novia que me hiciese una foto. Luego, me afeité la cabeza , la cara y el pecho, y me preparé para la foto del ‘después,’ que se hizo justo una hora después de la foto del ‘antes’. Hice unas cuantas flexiones y abdominales, cambié la iluminación de mi habitación, metí la barriga, apreté los abdominales y….¡BOOM! Ahí estaba el después“.
¿Increíble, no?
Pero el autor no se quedó ahí, sino que quiso realizar un experimento más avanzado. “Quería mostrar una progresión que reflejara el supuesto esfuerzo de varios meses de ejercicio y dieta. Aquí peso 91 kilos y tengo un 19% de grasa. Esta serie de fotos me llevó menos de una hora“.
El autora de este experimento aconseja que no busques parecerte a uno de esos hombres o mujeres que lucen cambios extremos, sino que optes por una alimentación saludable, controles tu estrés, descanses lo suficiente y realices ejercicio continuo.
“Seguir el truco de hacer dietas con pocas calorías y con un montón de ejercicio es la receta perfecta para que, a la larga, cuando te relajes, vuelvas a ganar un montón de peso (…) pasamos demasiado tiempo torturándonos, intentando parecernos a aquello que la sociedad nos marca. No pierdas la energía intentando competir con nadie“, remata.
