Sabemos muy bien que una mujer embarazada no debe fumar, o sino afectará directamente el desarrollo del bebé, exponiéndolo a enfermedades crónicas como el asma. Aún así, existen muchas que recaen en este hábito durante la dulce espera de 9 meses.
Por esto, la doctora Nadja Reissland decidió sacar adelante un estudio, analizando las ecografías en 4D de 20 madres; de estas voluntarias, cuatro fumaban alrededor de 14 cigarros al día. Así descubrió que las guagüitas de fumadoras mueven sus bocas y se tocan mucho más que otras, como informa el medio británico Metro.
Lee también: Especialista explica el tiempo que se debe esperar entre embarazos y por qué
¿Conoces a alguien con esta adicción? Si es así, deberías enseñarles algunas de las imágenes de esta investigación: en la primera secuencia de 8 fotogramas, se puede ver al bebé de una mujer sana; mientras que en la segunda, al hijo de una fumadora. ¿Notas la diferencia?
Los fetos usualmente se mueven menos a medida que se acerca su nacimiento. Pero este estudio -que está en su fase “piloto”- indica que los bebés afectados por el tabaco tendrían un desarrollo más tadío de su sistema nervioso central.
La doctora Reissland explica que: “Se necesita un estudio mayor para confirmar estos resultados y para investigar efectos específicos, incluyendo la interacción entre estrés maternal y fumar”. Aún así, ella decidió difundir los videos de estos bebés para ayudar a las madres adictas al cigarro.
El co-autor de este estudio, Brian Francis, agregó: “La tecnología nos permite ver lo que antes estaba escondido, revelando cómo el fumar afecta el desarrollo del feto de maneras que no imaginábamos”.
