Despertar con mala cara es la triste historia de varios chilenos, quienes luchan diariamente por despegarse de la almohada. Pero lo que muchos no saben, es que existe una respuesta científica para los característicos ojos caídos, piel apagada y alguna rojez de cada mañana.
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El periódico español ABC conversó con el director de la Clínica del Sueño Estivill, Eduard Estivill, quién aseguró que despertar con mala cara es sinónimo de mal dormir. Este fenómeno tiene una explicación científica: en la primera mitad de la noche se segrega la hormona encargada del crecimiento, la misma que repara tu piel.
“Si dormimos poco o mal, esta hormona no funciona correctamente y es la responsable de nuestras ojeras y de nuestra mala cara” afirmó el especialista.
Para los expertos, la piel es el termómetro que mide la calidad del sueño. Es decir: cada que vez que suene el despertador y te sorprendas al ver tu cara en el espejo, debes preocuparte y buscar respuesta en tus hábitos nocturnos. Este especialista menciona que si bien el adulto promedio duerme 8 horas al día, algunas personas necesitan más horas de sueño, por lo que se debe trabajar en encontrar la medida justa.
Estivill asegura que uno de los errores más reiterados entre los pacientes es el dormir boca arriba, propiciando el ronquido y por ende el mal dormir que impedirá el trabajo tisular (en la piel), haciendo que tu cara muestre las marcas de una pésima noche.
Respecto a esto, el médico asegura que la postura juega un rol importante a la hora de conciliar el sueño: “Sabemos que la posición que favorece un mejor descanso es de lado”.
En cuento a las ojeras el director del Centro de Sueño destacó que: “El tener ojeras puede ser por características genéticas de la forma de la cara, pero la única causa relacionada entre el sueño y las ojeras es dormir poco o mal”
