¿Sabías que preocuparte en exceso de tu salud podría hacerte sentir aún peor?

Según un informe realizado por la BBC, ésto se debe principalmente a una condición contraria a la del efecto placebo, el cual es conocido por ayudar a mejorarse mediante la sugestión. Hablamos del efecto nocebo, mal capaz de generar posibles síntomas de enfermedades mediante la sugestión.

De hecho, si no lo controlas, podría conducir a la muerte. No se trata necesariamente de ser hipocondríaco, sino que del poder que la mente ejerce sobre el cuerpo, y de cómo algunos factores ajenos pueden favorecer a que comencemos a sentirnos enfermos.

Este extraño fenómeno ya lo había mencionado el médico vienés del siglo XVIII, Erich Menninger von Lerchenthal, luego de una mortal broma que un grupo de sus estudiantes de medicina le hicieron a un asistente.

Los alumnos, ansiosos de molestar a su víctima, lo capturaron, vendaron, le dijeron que sería decapitado y le colocaron la cabeza en un patíbulo, listo para ser decapitado. Unos momentos después, se le dejó caer un trapo mojado en el cuello. El hombre, convencido de que la situación era real, murió cuando aquella tela húmeda cayó sobre su cuello.

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El año pasado, el especialista de la Facultad de Medicina de la Universidad de Turín (Italia), Fabrizio Benedetti llevó a mas de 100 estudiantes a los Alpes italianos, a una altura superior a los tres mil metros de altura para probar la teoría nocebo.

Benedetti le informó a uno de los participantes que la falta de aire podría causar dolores de cabeza. El rumor se extendió entre los asistentes del evento y, quienes lo escucharon, sufrieron fuertes jaquecas.

Es más, el análisis de saliva que se les realizó a los estudiantes afectados demostró que el cuerpo reaccionó excesivamente a las condiciones de poco oxígeno. Frente al hecho, Benedetti comentó a la BBC que “la bioquímica del cerebro cambió en los individuos ‘infectados socialmente'”.

La tecnología tampoco queda alejada de este fenómeno. Cuando recién comenzaron a surgir los aparatos celulares a finales del siglo anterior, algunos usuarios reportaron sentirse mareados luego de la utilización de los aparatos. Pero a pesar de los inofensivos malestares que produce el efecto nocebo, no se debe subestimar.

El especialista, James Rubin del king’s College de Londres dijo a la BBC no tener ninguna duda de que la gente realmente experimenta síntomas físicos. Esto podría explicar la muerte del malogrado asistente Erich Menninger.

Es así como este fenómeno pasa a formar parte de una nueva controversia mundial para la medicina.