Hace cuatro meses, en una localidad del país africano un cocodrilo gigante se tragó de un bocado a una mujer y al hijo que llevaba en su vientre. Tiempo después, el dolido viudo cobró venganza contra el animal.

Demeteriya Nabire se encontraba junto a un grupo de mujeres cogiendo agua en un lago cercano a su casa, cuando sin previo aviso la bestia acuática se la comió. En su momento, el marido de la víctima no pudo hacer nada, hasta que hace un mes se enteró que el reptil había regresado.

“El cocodrilo se comió entera a mi mujer. No volvimos a ver nada de ella; ninguna ropa, ninguna parte de su cuerpo que pudiera identificar. No sabía qué hacer. Era el fin de mi mundo (…) Era un monstruo muy grande y tratamos de enfrentarnos a él con piedras y palos. Pero no había nada que pudiéramos hacer”, señaló el cónyuge lleno de impotencia después de la tragedia, según apunta el diario hondureño La Prensa.

Lee también: La cruda realidad tras el supuesto “alien” descubierto en selva de Malasia

Tras saber que el animal estaba de vuelta, Mubarak Batambuze planeó la venganza. Le pagó cinco dólares (3 mil pesos) a un herrero para que fabricara un lanza muy afiliada y volvió al lago a enfrentar a la bestia. Sus amigos decían que era muy peligroso, pero la sed de revancha era más fuerte.

La Prensa
La Prensa

Al ver al asesino de su mujer, el pescador de 50 años lo atacó con el arma, pero claro, era poco contundente para rasgar su carne, sin embargo, tras una hora de ataques, logró derribarlo y matarlo, desatando la algarabía de su comunidad, donde hoy es sindicado como un verdadero héroe.

El cuerpo del imponente cocodrilo de más de cuatro metros de longitud y 500 kilos de peso fue llevado a la Universidad Makarere en Kampala (capital de Uganda), donde fue examinado por un veterinario que abrió su estómago y encontró restos de osamentas, en específico una tibia, que aunque no pudieron asegurar su procedencia podría corresponder a una pieza humana.

La Prensa
La Prensa