Las visitas al ginecólogo pueden ser motivo de nerviosismo, incomodidad o hasta vergüenza para la mayoría de las mujeres, por lo que cuando comienza el típico cuestionario, muchas piensan en mentir. Pero omitir o cambiar hechos importantes de tu vida sexual, sólo podría poner en peligro tu salud.

La revista femenina Cosmopolitan conversó con la obstetra y ginecóloga Rebecca C. Brightman, quien resumió algunos de los datos que tu especialista debe conocer siempre. Atentas a los siguientes seis puntos:

1.- Si bebes, fumas o consumes drogas
El o la médico necesita conocer los antecedentes completos de tu cuerpo, para luego poder tratar adecuadamente los problemas que puedas tener en el área genital.

“Si tienes a beber o consumir ciertas drogas, no existirá discernimiento cuando se trata de relaciones sexual. Además, existen muchos efectos a largo plazo de estas actividades, así que podríamos recomendarte terapia o avisarte de las potenciales complicaciones”, afirma Brightman.

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2.- El número real de parejas sexuales
La especialista explica que es importante revelar el número, para saber a qué problemas o enfermedades se expone la persona. Esta agrega que no debería avergonzarte la cifra: “Si una paciente llega a sentir que está siendo juzgada, particularmente por un ginecólogo con quien mantiene una relación muy personal y privada, debería buscar otro médico”

3.- Si tienes o te estás recuperando de un trastorno alimenticio
Si sufres de bulimia o anorexia, necesitas contarle a tu médico, ya que “los trastornos alimenticios pueden tener efectos adversos en tus huesos, junto a otros riesgos de salud a largo plazo”, detalla la ginecóloga.

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4.- Si has tenido un aborto
“Depende en qué trimestre lo terminaste. Un aborto sin complicaciones en el primer trimestre no debería representar riesgos para futuros abortos, pero uno sufrido en el segundo semestre sí podría, por eso es importante saberlo”, puntualiza la obstetra.

5.- Si alguna vez has sido tratada por un papanicolau anormal
“Si alguna vez tuviste un papanicoulau anormal, podría haber acortado tu cervix y esto podría impactar en embarazos futuros”, detalla Brightman.

6.- El género de tus parejas sexuales
Esta experta aconseja que no te guardes información para luego revelarla al final de la cita o peor, nunca contarla: “Las pacientes lesbianas y bisexuales (…) sienten que son realmente revisadas por los riesgos de enfermedades de transmisión sexual. Pero resulta que ellas necesitan ser chequeadas por las mismas enfermedades que las pacientes heterosexuales”.

Este agrega que es necesario contarlo porque el médico no es adivino y necesita saber a qué se ha expuesto la persona.