A punto de convertirse en millonario estuvo un hombre canadiense, quien hoy debe estar pegándose cabezazos contra la pared debido a una inusual jugarreta del destino. Si bien el caso ocurrió el 2008, recientemente los tribunales fallaron… a favor de la lotería.
¿Qué ocurrió? Este hombre fue una noche del 23 de mayo a comprar un boleto, para participar en el sorteo del Lotto Super 7. Como detalla el medio estadounidense The Guardian, el encargado del local le dijo que se apurara en comprarlo, porque ya estaban cerca de la hora límite: las 9 PM.
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Cuando el reloj en el terminal de la lotería marcaba las 8.59 PM, sólo uno de los dos boletos que compró estaba registrado. El segundo, que resultó ser el ganador de 27 millones de dólares canadienses (unos 13 mil millones de pesos chilenos), fue impreso a las 9 de la noche con 7 segundos.
A pesar de que casi ganó por un fallo fotográfico, la Corte Suprema de Canadá falló a favor de la lotería, dejando a Joel Ifergan sin pan ni pedazo.
