Hace unas semanas, el caso de una joven talquina que recibió una descarga eléctrica mientras saltaba una reja remeció a los chilenos. La adolescente de 18 años quedó grave durante varios días en el Hospital de Talca, hasta que recientemente le dieron el alta. Su caso es uno de cientos que se repiten a lo largo del año.

Las electrocuciones son accidentes comunes tanto en el hogar, como en el sector de la construcción, como detalla el medio español ABC. También los rayos pueden ser un factor importante.

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Según este portal, “El paso de la corriente a través del cuerpo puede aturdir a la víctima y/o provocar una parada cardiorrespiratoria”. Otros efectos que puede producir son las quemaduras y espasmos.

Cabe destacar que “el agua supone un riesgo adicional”, ya que es un conductor, por lo que si alguien resulta electrocutado en una ducha y te acercas a auxiliarlo, también podrías salir herido. Entonces, ¿qué hacer?

Te dejamos seis importantes consejos:

1.- Llamar al teléfono de emergencia (131) y asegurar el entorno antes de tocar a la víctima.
2.- Cortar la electricidad y situarse sobre un material “seco y asilante”. Una caja de madera o una alfombra de goma puede ayudar.
3.- Si no se puede desconectar la electricidad, retirar a la víctima de la corriente eléctrica con ayuda de un objeto no conductor (un palo de madera o de plástico).
4.- Revisa el nivel de consciencia de la víctima. Si se desmayó, llama al 131 detallando su situación.
5.- Si la persona no respira o lo hace con dificultad, “inicia maniobras de reanimación cardiopulmonar”, explica este medio.
6.- Cuidado: Nunca toques a la víctima con tus manos descubiertas si sigue en contacto con la corriente. Tampoco “te acerques a menos de 6 metros si se está electrocutando con corriente eléctrica de alto voltaje hasta que el flujo de energía haya sido interrumpido”.