En shock quedaron varios lectores de la revista estadounidense NY Mag, luego de que entrevistaran a una joven anónima quien afirmó que lleva dos años pololeando con su padre de manera consentida y que su plan a futuro… es casarse.
Se trata de su padre biológico, a quien ella sólo vio de manera fugaz hasta que cumplió los 4 años, debido a los sobreprotectora y controladora que era su madre -quien además sufre de problemas psiquiátricos-. Ella no volvió a reencontrarse con su progenitor hasta los 17, donde se dieron cuenta de que la atracción era “inevitable”.
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Los acercamientos comenzaron a una semana de su reencuentro, cuando ella se quedó a dormir en su casa con la novia del hombre a un par de metros. “Hablamos sobre si acaso estaba mal y nos besamos. Nos besuqueamos y después hicimos el amor por primera vez. Ahí fue cuando perdí mi virginidad”, es parte de su estremecedor relato. Y agrega: “nunca antes me sentí cómoda con otro hombre”.
Según la revista Cosmopolitan, existe un término para esta situación condenada social y psicológicamente: Atracción Genética Sexual.
“Existe un alto número de casos reportados donde miembros de la familia separados, se reúnen y el cerebro intenta descubrir cómo reemplazar el tiempo para relacionarse que se perdieron. En la mayoría de los casos, se descarta y la persona sigue adelante… en la mayoría de los casos”, explica este medio.
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La mujer estadounidense y su padre llevan dos años saliendo, tienen seudónimos y tatuajes que combinan. Todos conocen su situación amorosa, excepto la madre de esta joven. Actualmente piensan en casarse en una ceremonia no oficial y tener niños. Incluso, ella lo llama “papá” en ocasiones.
“Creo que tenemos una mejor relación que cualquier otra pareja que hayamos conocido, porque nuestro vínculo es fuerte. Simplemente me siento tan cercana a él y tan enamorada. Llevamos dos años de relación y todavía siento mi cabeza en el aire, con ese sentimiento de las primeras semanas de amor. Todos dicen que somos la pareja más bonita que hayan visto, lo llevé hasta a mi graduación”, concluye.
