Basma Hameed es una tatuadora de renombre mundial, pero no por las razones que muchos imaginan. Esta canadiense creó un innovador tratamiento que ha ayudado a miles de víctimas de quemaduras y accidentes: la micropigmentación paramédica.
La técnica consiste en realizar un tatuaje, pero con pigmentos del tono de la piel del paciente, para así tapar las marcas que los han acomplejado durante toda su vida.
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Su especialidad no es una casualidad, ya que la primera persona en que lo probó… fue en ella misma. Basma se quemó la cara con aceite hirviendo cuando sólo era una niña, lo cual le significó perder sus cejas y quedar con zonas despigmentadas por todo su rostro.
Después de decenas de cirugías estéticas fallidas, decidió tatuarse su ceja. Le gustó tanto el resultado, que continuó con el resto de su cuerpo. Hoy, miles de personas llegan hasta su consulta para mejorar su imagen y calidad de vida.
Una de sus principales pacientes es Samir Omar, quien se mudó a Canadá para recuperarse de un brutal ataque que sufrió a los 17 años. Sus compañeros de clase, a quien ella consideraba “amigos”, la atacaron con agua hirviendo, lo cual desfiguró su cabeza y cuello.
Hoy, su piel se recupera de las heridas y Basma le enseña a usar un maquillaje especial, con el cual podrá tener el rostro que ella quiere, hasta que pueda pasar por la aguja.
Te invitamos a conocer más de su historia en el siguiente video, traducido por el equipo de Upsocl:
