Liz Marks era una popular estudiante de secundaria, con una vida como cualquier otra: tenía muchos amigos, a veces salía a fiestas y se la pasaba pegada a su celular “cada segundo, cada minuto, todas las horas”, como detalló a la revista Cosmopolitan. Hasta que llegó la funesta tarde que cambió su vida…

Tenía 18 años, cuando Liz conducía su auto por Maryland, Estados Unidos, y decidió contestar un mensaje de texto de su madre. Lo que parecía ser una acción inofensiva, terminó en un brutal accidente automovilístico que casi le cuesta la vida.

Lee también: Modelo brasileña que se destrozó las piernas con hidrogel rompe el silencio

Hoy, con 20 años, Liz no puede oler, llorar o dormir sin medicamentos y sus supuestos amigos ya no existen. “Miré en su página de Facebook y ella decía ‘¿puede alguien salir conmigo hoy día? No tengo amigos’”, explicó su madre al borde de las lágrimas.

Captura de Youtube
Captura de Youtube

“Pensé que era invencible, pero claramente estaba equivocada”, afirmó Liz, quien perdió uno de sus ojos en el accidente.

Captura de Youtube
Captura de Youtube

“No textees a tus seres queridos mientras conduces” y “si recibes un mensaje de texto, no lo mires”, son los consejos de esta valiente joven y su madre.

No sólo en Estados Unidos esto es un problema: en Chile es común ver a conductores distraídos con sus celulares mientras avanzan por el camino, lo cual puede provocar choques y atropellos.