Después del milagro de la vida, muchas nuevas madres tienen que enfrentar un complicado escenario: volver a recuperar la línea. Esto fue lo que le ocurrió a la inglesa de 37 años, Nikki Heckels, quien por más que hacía dieta y se ejercitaba no lograba deshacerse de los kilitos de más.
95 kilos llegó a pesar Nikki tras un embarazo excesivamente “consentido”. Y el traslado al caluroso Abu Dhabi junto a su esposo e hija… sólo empeoró las cosas.
“Cuando estaba embaraza de Evie la usé como excusa para comer todo lo que quería y subí de peso. Pero cuando me mudé a Abu Dhabi decidí que necesitaba hacer algo al respecto. Realmente no quieres tener sobrepeso bajo el sol y todo es tan glamoroso acá”, explicó al medio británico Daily Mail.
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Sudorosa y poco atractiva se sentía Nikki en una de las capitales de los Emiratos Árabes. Es por eso que decidió mezclar la rutina de ejercicios y la dieta con una aplicación de celular llamada Easy Loss, la cual afirma poder hipnotizar a la persona para que pierda el apetito.
Esta app fue creada por los hipnoterapeutas clínicos James Holmes y Sue Peckham, y sólo basta que la persona la deje corriendo toda la noche mientras duerme.
Sea un efecto placebo o realmente efectiva, a Nikki le funcionó y la hizo perder casi 32 kilos en un par de semanas. “Quería perder peso y ser un buen ejemplo para mi hija. No quería ser una madre gorda que no pudiera hacer nada con ella”, concluyó.
Así luce Nikki hoy:
