Quejarse porque es lunes, porque llueve, porque es muy temprano, porque se acaba el gas cuando estás en la ducha; salir a la calle, que las micros pasen llenas y todos caminen en modo zombi: ¿te ocurre esto muy seguido? Aunque parezca imposible, ser feliz a diario es científicamente posible.
La profesora Sonja Lyubomirsky de la Universidad de California decidió estudiar la felicidad desde un punto de vista científico y menos cursi (como suele ocurrir con la mayoría de los libros de autoayuda). Tras varios años de investigación, descubrió lo que tienen en común las personas más contentas y lo detalló en su libro “El cómo de la felicidad”.
Ahí resumió distintos puntos, entre los que se encuentran ejercitar regularmente, vivir el momento y ser agradecido. Y como todos merecemos andar con buena vibra por la vida, compartimos la guía de Business Insider (basada en este libro) para alcanzar la plenitud.
1.- Comienza cada día con un ARG!
Sí, con un ARG, la sigla de “Anticipación, Recuerdos y Gratitud” La anticipación te permite ponerte feliz por las buenas cosas que se vendrán en el día o hasta en el futuro y te permite mentalizarte ante lo que no es tan bueno.
Mientras que con recuerdos, nos referimos a rememorar aquellos buenos momentos que ya has vivido; esta nostalgia positiva ayudará a reducir tu estrés y también te llevará al tercer punto: estar agradecido. Quienes dan gracias a la vida (a lo Violeta Parra) tienden a ser menos ansiosos, envidiosos o neuróticos.
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2.- Saborea tu café de la mañana
Toma un respiro, siente su aroma, saboréalo. Si es un día helado mucho mejor, porque el calor que emana la taza te hará sentir refugiado. Aunque suene un poco cursi, las investigaciones demuestran que quienes se detienen a apreciar los pequeños buenos momentos son mucho más felices. Puede ocurrir cantando en la ducha, comiendo tu cereal favorito al desayuno o escuchando la canción que te encanta camino al trabajo.
3.- Transpira tu camino a la felicidad
Hay tres cosas que las personas con buena salud mental hacen regularmente: socializar, ejercitar y tener sexo. Estas actividades nos permiten relajarnos, soltar tensiones, mantenernos saludables y alejar pensamientos negativos o estresantes de la cabeza. ¿No te gusta ejercitar? Escoge una actividad que realmente disfrutes, como nadar, caminar o salir a bailar un rato.
4.- Ayuda a los demás
¿Recuerdan al molesto Ned Flanders? Aquel personaje siempre feliz y preocupado de ayudar a Homero Simpson. Pues lo que hacía Ned tiene su ciencia: “The Longevity Project” demostró que quienes ayudan a sus amigos y vecinos, ya sea con favores o consejos, tienden a vivir más años.
5.- La vida es un juego
Y como tal, tiene metas y objetivos. El psicólogo Jonathan Freedman demostró que las personas con habilidad para proponerse objetivos (a corto y largo plazo), son mucho más felices. Esto se debe a que el trabajo duro y el progresar hacia la meta despiertan pensamientos positivos.
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6.- Mete a tus amigos en la agenda
Un estudio demostró que el 70% de tu felicidad proviene de la gente a tu alrededor: amigos, familia, vecinos, comunidad y colegas.
7.- Encuéntrale el significado a los tiempos más difíciles
Aunque a veces sea complicado estar feliz en medio de una tragedia, sí podemos intentar verle el lado positivo. Unos investigadores entrevistaron a varios hombres de entre 30 y 60 años que sufrieron ataques al corazón: aquellos que dijeron que el ataque los hizo madurar o que les sirvió para reevaluar su vida tuvieron menores posibilidades de una recaída que aquellos que se achacaron o que culparon a terceros.
Esperamos que estos pasos te puedan ayudar a ser una persona más vibrante y que dejes definitivamente el club de “odiamos los lunes y la vida entera”.
