Cuando hablamos de criar hijos, la primera imagen que se nos viene a la cabeza es una mujer cuidándolos. Sabemos que hay féminas que se sacan la mugre para salir adelante con sus chicos, el hogar y la carrera todo a cuestas.

Pero también existen padres que merecen más crédito: los hombres de hoy están pasando más tiempo de calidad con sus niños y les gusta jugar un papel activo en su crecimiento. Para nivelar el terreno, Live Science publicó las seis áreas donde los hombres destacan cuando se trata de crianza.

1.- Les gusta jugar
Aunque no hay que caer en generalizaciones, los padres tienden a preferir más los juegos que las madres: guerras de almohadas, ataques de cosquillas y fingir luchas enseñan a los niños que hay distintas formas de tocar, más allá de lo agresivo y lo sexual (que suelen ver en la televisión) y además crea una relación de cercanía con su padre.

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2.- Son más relajados
Si bien hay muchos hombres de la vieja escuela que ponen mucha mano dura a sus hijos, según Larry Cohen, autor del libro “Juguetona Paternidad”, los padres tienden a ser más relajados que las madres. Si bien no hay que irse al extremo, esta relativa libertad cría chicos más confiados y competentes.

3.- Realizan actividades hombro a hombro
Los hombres tienden a involucrarse en más actividades “hombro a hombro” con los niños, tales como ver una película juntos, ayudar con su tarea de artes manuales o jugar a la pelota, las cuales ayudan a construir confianza y competencia. En cambio, las madres prefieren la interacción “cara a cara”, la cual crea intimidad emocional.

Sharon Mollerus (cc) | Flickr
Sharon Mollerus (cc) | Flickr

4.- Lo aprecian más
A los padres les encanta tener ese rol, según un estudio de la Revista de Ciencia Psicológica publicado en 2013. Se investigó a mujeres y hombres solteros, además de padres y madres y se concluyó que los hombres con hijos son los que tienen una percepción más positiva de su vida. El autor sugiere que las madres, a pesar de estar satisfechas emocionalmente, se estresan más con la crianza de sus niños y por eso no lograron ganar la contienda.

5.- Su amor nos importa
Todos necesitamos el cariño y respeto de mamá y papá, pero según un estudio publicado en 2012 en la revista “Revisiones de la Psicología Social y de la Personalidad”, es la aceptación de nuestro padre lo que más buscamos.

Según Ronald Rohner, co-autor de la investigación, un niño o niña amado por el hombre que lo trajo al mundo tendrá mayores índices de felicidad y satisfacción. En cambio, un rechazo (ya sea de parte del padre o la madre) influiría de manera negativa en la personalidad del niño.

6.- También tienen instinto paternal
Cuando nace un hijo, los hombres también pasan por cambios: su cuerpo empieza a secretar más oxitocina, la hormona del cariño y desarrollan ciertas áreas del cerebro que le permiten identificar el llanto especial de su bebé. Así que las mujeres no son las únicas que desarrollan el superpoder del instinto maternal. Eso sí: sólo ocurre en los hombres que comparten mucho tiempo con sus retoños.

Esto no significa que los niños que crezcan sin padre tendrán problemas sin remedio o que el trabajo que realiza una madre sea menor: simplemente nos recuerda que los hombres también pueden jugar un rol importante en la crianza y que hay áreas en las que pueden aportar mucho más.