Siempre hablamos del famoso instinto maternal, el cual puede hacer que una mujer presienta si a su hijo le ocurrirá algo o si anda extraño. Pero no son las únicas que desarrollan este “sexto sentido”: los hombres que pasan gran tiempo junto a sus pequeños también lo desarrollan.

¿Intrigado? Entonces te dejamos el listado de Live Science de los 4 cambios que la paternidad produce en la mente masculina.

1.-  El cerebro de papá se parece al de mamá
¿Sabías que un padre cuidando a su hijo presenta los mismos patrones cerebrales que una madre realizando la misma tarea? Un reciente estudio, realizado en mayo del 2014, revisó la actividad cerebral de 89 nuevos padres mientras estos miraban videos de distintos niños, incluidos los suyos.

Se examinó a madres, padres y padres homosexuales y los tres grupos mostraron la misma activación cerebral ante las imágenes. Por lo que no importa el sexo ni la orientación sexual: cuando se trata de cuidar a un pequeño, la mente es la primera en adaptarse.

John Ryan (cc) | Flickr

John Ryan (cc) | Flickr

2.- Aparecen los cambios hormonales
Sabemos muy bien que las mujeres experimentan fuertes cambios hormonales durante y después del embarazo, los cuales las preparan para esta bella etapa. Pero no son las únicas que sufren cambios químicos.

Elizabeth Gould estudió junto a sus colegas de la Universidad de Princeton los niveles hormonales de animales y personas que experimentaban la paternidad y demostró que hay un aumento de estrógenos, prolactina y glucocorticoides. También hay un aumento de la oxitocina y una leve disminución de la testosterona, lo cual aumenta el apego hacia los hijos y disminuye la agresividad.

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3.- Crecen nuevas neuronas
El nacimiento de un hijo produce el desarrollo de más neuronas en el cerebro del padre… o al menos eso ocurre en los animales: ciertas clases de roedores experimentan este cambio al conocer a sus nuevas crías, especialmente en el hipocampo (relacionado a la memoria) y las regiones olfatorias. Aun no se ha trasladado la investigación a seres humanos, pero se cree que ocurriría de igual manera para adaptarse a este nuevo ambiente.

4.- Se vuelven más sensibles a las voces de niños
Un estudio de “detección de llanto” le pidió a 27 padres y 29 madres que reconociera a su hijo llorando entre muchos otros niños y ambos lo lograron en el 90% de los casos.