Sabemos que la primavera es una estación cambiante: no hace tanto frío como para llevar botas, pero a veces no es posible usar sandalias debido a la ocasional lluvia y viento. Es por eso que las tradicionales “ballerinas” se han convertido en una excelente alternativa para estos días, ya que son frescas, baratas y cómodas, ya que no tienen plataforma.

Pero un experto no cree que este tipo de calzado plano sean tan bueno para nuestra salud; incluso, se arriesga a decir que pueden ser tan malos como los tacos altos: “Si se lleva usando taco durante mucho tiempo, el cambio brusco (a zapato plano) produce como una descompensación y hace que empiece a doler”, dijo el traumatólogo Fernando Larraguibel en una entrevista a Emol.

Aparentemente, el mayor problema de estos zapatos, es que ofrecen un pobre soporte al arco del pie, el cual lo obliga a estirarse demasiado, provocando la denominada fascitis plantar, la cual “es lejos la mayor causa de dolor en la planta de los pies”, según este especialista en columna vertebral.

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¿En qué consiste esta condición? Se trata de la inflamación de una membrana que cubre la planta de los pies, llamada fascia plantar, la cual se contrae y acorta demasiado cuando utilizamos este tipo de calzado, originando un dolor que se siente sobre todo en el talón. Este “aumenta al caminar y una vez que se instala, es prácticamente permanente”, explica el traumatólogo.

Shandi-lee Cox (cc) | Flickr
Shandi-lee Cox (cc) | Flickr

Aunque las molestias que causan esta condición son fáciles de reconocer, sólo un especialista puede diagnosticarla a través de examen físico, ecotomografía de las partes blandas del pie y hasta una radiografía.

Aunque este dolor es difícil de eliminar, sí existe tratamiento, el cual incluye antiinflamatorios de manera temporal, junto a terapia de ultrasonido, ultratermia o hidroterapia, además de ejercicios de estiramiento de la zona. En algunos casos se prescriben plantillas ortopédicas. “Con esas medidas se logra controlar al 90% de los pacientes”, afirma este médico.

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Además de este problema, Larraguibel explica que los zapatos planos pueden producir dolor de espalda, especialmente si no sueles ocupar calzado bajo, ya que se modifica el trabajo de los músculos de la pierna, lo cual afecta la pelvis y la columna: “Se produce un desbarajuste general”, agrega este especialista.

Para no experimentar estos problemas, este médico recomienda hacer un cambio gradual de calzado: “Para partir, subir un poco el talón, es decir, darle uno o dos centímetros de altura, de manera que el organismo se empiece a acostumbrar de nuevo a esta condición y la fascia no esté tan tirante”, dice.

Otro consejo para evitar la fascitis plantar y otras molestias es elongar la planta del pie, aunque no haya dolor, y fortalecer los músculos. “El estiramiento consiste en llevar el pie hacia atrás y así evitar que la fascia se acorte”, explica.

Otra buena idea es ir alternando entre tacos y calzado plano o incorporar algún tipo de plantilla -puede ser de silicona- que dé soporte al arco y absorba mejor el impacto.