Esta área del cuerpo femenino juega un rol crucial en la vida sexual, pero pocas mujeres la conocen o la cuidan. Se llama piso pélvico al conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal y pélvica. No sólo mantiene los órganos pélvicos en su lugar, sino que también juega distintas funciones.

Si se daña, los efectos son catastróficos: “disfunciones sexuales, dolor pélvico, prolapsos (caída visceral que afecta a 1 de cada 5 mujeres en Chile), pérdidas de orina, escape de gases y/o heces son algunas de las consecuencias que puedes sufrir”, según informó BioBioChile.

Para acabar con su descuido y la constante desinformación, las kinesiólogas Catalina Manzor y María Carolina Pantoja del Centro Be Mom le explicaron a la revista nacional “Sonríe Mamá” todo lo que debemos saber sobre este:

1.- Puedes identificar dónde se encuentra utilizando una toalla
La primera duda que viene a la cabeza tras escuchar “piso pélvico” es pensar, “¿dónde se encuentra?”. Esto se puede lograr utilizando un simple truco:

“Enrolla una toalla y siéntate sobre ella en una superficie dura. El rollo de la toalla quedará a lo largo del periné, un extremo se asoma entre las piernas y el otro entre los glúteos. Si te sientas con buena postura notarás que el rollo de la toalla hace presión sobre la zona del periné. En este punto estarás sintiendo el suelo pélvico”, explicaron las kinesiólogas.

Además, si te inclinas hacia adelante sentirás un golpe duro: el pubis. Mientras que si vas hacia atrás, sentirás el coxis. Al ir hacia los lados se notarán las tuberosidades isquiáticas.

Lucas Cobb (cc) | Flickr
Lucas Cobb (cc) | Flickr

2.- Es muy importante en la vida de la mujer
El piso pélvico cumple un rol fundamental de continencia y favorece una buena salud sexual. Cualquier alteración afecta las relaciones sexuales y los órganos que se apoyan en esta “hamaca” natural.

3.- Muchos factores pueden debilitarlo
Al ser una musculatura, el paso del tiempo la afecta. Pero también hay otras condiciones que pueden acelerar este proceso: “embarazo y parto, menopausia, obesidad o sobrepeso, tos crónica, estreñimiento crónico, cirugía ginecológica, tratamientos agresivos como radioterapia de tumores pélvicos y prácticas deportivas que generen una presión repetitiva en la zona intra-abdominal”, afirmaron estas expertas.

4.- Se puede trabajar con sus músculos para preparar el parto

La única manera de que el embarazo no afecte al piso pélvico, es previniendo con ejercicios específicos para esta área. Esto ayudará en el parto y la recuperación.

Lo más recomendado es el masaje perineal, “técnica que tiene como fin mejorar la elasticidad de los tejidos y reducir la posibilidad de trauma en esta musculatura”, dicen Manzor y Pantoja. En este video podrás aprender cómo realizarlo.

5.- A veces es necesario rehabilitarlo después del parto

A partir de la octava semana de postparto se puede determinar en qué condición quedó el piso pélvico y se puede planificar medidas para recuperarlo, de manera que la mujer quede en condiciones óptimas en el menor tiempo posible. “Es recomendable prevenir y no esperar a que aparezcan síntomas de daño”, explicaron las kinesiólogas del Centro Be Mom.

6.- No importa si tienen uno o más partos: todas corren riesgo

“Tanto el primer parto como haber tenido numerosos partos son factores de riesgo, por lo que ambas pueden presentar las mismas disfunciones, por esto es fundamental que todas las mujeres preparen el suelo pélvico para el parto”, afirmaron las especialistas.

Bethany Brown (cc) | Flickr
Bethany Brown (cc) | Flickr

7.- Someterse a una cesárea no es suficiente para evitar problemas

El mismo embarazo puede afectar al piso pélvico, debido a la enorme presión que genera el bebé sobre la musculatura, además del factor hormonal. Por lo que las mujeres que se someten a cesáreas no están exentas de sufrir problemas.

8.- Existen ejercicios para mantener esta zona saludable y activa

“Los ejercicios de Entrenamiento Muscular del Piso Pélvico, que consisten en los ejercicios de Kegel, pero incluyendo factores como la posición de la pelvis y la columna vertebral, la activación de la musculatura abdominal profunda y tono del diafragma respiratorio”, puntualizaron las kinesiólogas.

Ambas recomiendan ejercitar esta musculatura sin importar si la mujer está embarazada o no, ya que contribuye a la vida sexual y ayuda en algunos tipos de incontinencia urinaria.

En este video verás más ejercicios que ayudarán a tu piso pélvico: