A excepción de la La Bella Durmiente que se reencuentra recién con su madre cuando es adolescente, el resto de las protagonistas de los hermosos cuentos de hadas de Disney, no han tenido la misma suerte, ya que viven sólo con sus padres, como es el caso de La Sirenita, o bien con alguna malvada Madrastra, como La Cenicienta. ¿Qué se esconde detrás de esta rareza?
La respuesta la entregó recientemente el productor ejecutivo de Maléfica, Don Hahn, en una entrevista con la revista estadounidense Glamour, donde partió comentando “Nunca he hablado de esto pero ahora lo haré”.
Hahn explica que hay dos razones, la primera tiene que ver con que la duración de las películas de Disney no da mucho tiempo para desarrollar toda la historia de los personajes. “Las películas de Disney tratan sobre crecer, ellos tienen un día en el que asumen una responsabilidad”, agregando que “es más rápido tener personajes que crecen cuando les ocurre algo a sus padres”, y señala el ejemplo del clásico “Bambi”, donde la madre del ciervo muere por lo que se ve obligado a crecer.
El otro motivo, es bastante más oscuro y triste, asegura el producto, señalando que a comienzos de los años cuarenta, Walt Disney, había comprado una casa para que sus padres se mudaran, y pese a que había pedido que arreglaran el calentador, cuando sus padres llegaron a vivir la caldera se echó a perder y su madre murió. Hecho que lo habría marcado para siempre.
Don, agrega Walt “nunca habló acerca de eso porque se sentía responsable, ya que se había convertido en alguien tan exitoso que les dijo: ‘Déjenme que les compre una casa’. Es el sueño de todo niño poder comprarle una casa a sus padres y por algún extraño motivo de la naturaleza los empleados del estudio no sabían lo que hacían, aunque no fue culpa de ellos”, cita la revista.
Por último, explica que es una teoría, pero que él fue muy perseguido por eso, por la idea de que contribuyó a la muerte de su madre, lo que tuvo que haber sido muy trágico.
“Había hecho Fantasía, Dumbo, Pinocho, Bambi y Blancanieves en cinco años. Compra una casa para sus padres, ellos se mudan desde Oregon, y su madre muere. No soy psicólogo para entenderlo todo pero es realmente una historia interesante. Para mí, humaniza a Walt”, finaliza el profesional.
