Todos tenemos a ese amigo capaz de aguantar dos turnos seguidos en la pega, que luego sale a carretear toda la noche y que al día siguiente se ve como si hubiera dormido cual princesa Disney.

En cambio, otros tienen que dormir sí o sí unas 8 horas o sino despiertan en estado zombie y con ganas de asesinar gente, sin importa cuánta Redbull o café tomen. ¿Suena familiar?

Esta situación tiene una razón de ser y los investigadores de la Academia Americana de Medicina del Sueño la descubrieron. Para lograrlo, estudiaron a 100 pares de gemelos: la idea era comparar al hermano que sí podía dormir 5 horas y funcionar bien, con el que no.

Fue así como identificaron una mutación genética que no sólo les permite necesitar menos tiempo en la cama para funcionar, sino que también les afectaban menos los efectos de la falta de sueño. El gen ya tiene nombre y se llama BHLHE41. Estos resultados fueron publicados en la revista “Sleep” (Dormir).

“Esta mutación fue asociada con la resistencia a los efectos neuronales de la falta de sueño”, explicó la autora de la investigación, Renata Pellegrino, a Yahoo Noticias.

Todos los gemelos que participaron en el estudio eran del mismo sexo: 59 de ellos eran idénticos, mientras que 41 eran mellizos. Estaban en buen estado de salud y su comportamiento fue medido durante 8 noches.

“Este estudio enfatiza que nuestra necesidad de dormir es un requerimiento biológico y no una preferencia personal”, afirmó Timothy Morgenthaler, quien es presidente de la Academia Americana de Medicina del Sueño.

Por lo tanto, a menos que tengas este gen mutante, no recomendamos que te acuestes a altas horas de la madrugada: dormir entre 8 y 9 horas es lo que necesita tu cabeza para funcionar correctamente.