La desinformación en temáticas sexuales nos acompaña desde la pubertad, etapa en la que aflora la mayor cantidad de dudas sobre el sexo, y no sabemos a quién recurrir.

Entre los 13 y 18 años los adolescentes pasan por una serie de cambios que muchas veces los distancia de la familia o la escuela, y buscan refugio entre sus pares. Es por ello que si no existe un entorno educativo y de confianza para discutir sobre sexualidad desde pequeños, creceremos con una eterna nebulosa alimentada principalmente por el Internet, donde la pornografía, por ejemplo, contribuye muchas veces a una percepción equívoca de la sexualidad.

Con la ayuda de la sexóloga, Alejandra Godoy, directora del Centro de la Persona, la Pareja y la Sexualidad (Ceppas), desentrañamos cuatro de las creencias más populares frente al sexo.

1.- Los hombres más dotados tienen más posibilidades de hacer gozar a sus parejas: Falso. Según Godoy, “la vagina es lo suficientemente flexible como para acomodarse adecuadamente a un pene de casi cualquier tamaño”. Agrega que las excepciones se encuentran en los dos extremos, esto quiere decir que los penes demasiado pequeños pueden procurar un menor placer a la mujer y aquellos demasiado grandes suelen ocasionarle dolor.

2.- Masturbarse demasiado produce disfunciones sexuales: Falso. En esta aserción, la también doctora en psicología clínica, es tajante: “ni la masturbación femenina ni la masturbación masculina tienen consecuencias negativas de ningún tipo, ni físicas ni psicológicas. Por el contrario, los sexólogos recomiendan una práctica regular de la masturbación, aun cuando lleven una vida sexual activa y satisfactoria”. Asimismo, señala que la descarga frecuente de semen previene problemas a la próstata.

3.- El deseo y la potencia sexual disminuye drásticamente a partir de los 40 años: Falso. La especialista asegura que la declinación de cualquiera de estas dos condiciones, es relativa y depende de cada hombre, y de sus contextos de vida, relacionales y de salud. “En general ni la potencia ni el deseo tiene por qué desaparecer con la edad, aunque sí disminuyen en forma relativa y muy paulatinamente”.

Insiste en que si bien el pick sexual del hombre está antes de los 25 años, y que aunque después de los 40 años suele disminuir el deseo y la calidad de las erecciones, no es motivo “como para que no puedan funcionar satisfactoriamente tanto él como su pareja, y hasta avanzada edad, siempre y cuando gocen de buena salud”.

4.- El hombre siempre tiene ganas de tener relaciones sexuales: Falso. La terapeuta indica que este es uno de los grandes mitos que se han derribado últimamente debido a los conocimientos aportados por las neurociencias. Cuenta que antes era común escuchar que las mujeres tenían menos deseo sexual que los hombres, y que ellos estaban siempre dispuestos a tener sexo con quien sea. “Hoy se sabe que el deseo sexual femenino es más intenso, lo que se refleja en el cambio de la sexualidad de las mujeres más jóvenes al haberse debilitado ciertas barreras culturales estereotipadas”. Y agrega un punto importante, pues actualmente quienes “más acuden a la consulta de los terapeutas sexuales por disminución del deseo, son los hombres”.

Esta disfunción recibe el nombre de Deseo Sexual Hipoactivo, considerándose como “la gran epidemia sexual de los hombres jóvenes del siglo XXI”. Problemática que se explica en el libro que co-escribió junto a su hermano, Antonio, y que se titula “Te amo, pero no te deseo”, texto que presenta la historia de una pareja estable pero con inapetencia sexual.