“Llega a su fin una cobertura intensa y agotadora”. Con estas palabras, el periodista Roberto Cox, comenzó agradeciendo todo el trabajo que realizó en Francia, lugar donde viajó para cubrir el juicio de Nicolás Zepeda.

Recordemos que el chileno fue extraditado por la justicia del mencionado país por el asesinato de Narumi Kurosaki, una joven japonesa que desapareció en 2016, y cuyo principal sospechoso era Zepeda.

Ante ello, Roberto fue enviado por Chilevisión para hacer el trabajo en terreno, una tarea que finalizó esta semana luego de que Nicolás fuese declarado culpable por el tribunal francés.

“Nos vamos con la tranquilidad de haberlo dado todo. Hace más de un año le planteé a mis jefes la existencia de este juicio en Francia y la importancia que tenía para mí el poder asistir”, dijo.

Y agregó: “Finalmente, y tras golpear muchas puertas, logré convencerlos. ¡Valió la pena!“.

En ese contexto, el periodista aprovechó la oportunidad de agradecer al camarógrafo Mauro Aravena, quien fue su compañero durante su travesía, asegurando que “recalca y aplaude su trabajo. (…) ¡Te las mandaste amigo!”.

“Asimismo, quisiera agradecer ¡ENORMEMENTE! Las infinitas muestras de cariño y apoyo recibidas en estos días. Les pido perdón por no responderlas todas. Son muchísimas, pero créanme que las leo todas”, recalcó.

Para cerrar, Roberto Cox reflexionó sobre su vocación profesional, haciendo énfasis en que es un rol que le “gusta y apasiona”.

“No les niego que esta cobertura me reavivó toda la nostalgia por aquellos tiempos en los que trabajé como corresponsal. Ahora pronto toca volver a Chile. No sé bien qué depara el destino, pero aún quedan sorpresas para contarles”, concluyó.

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