Fue a comienzos de marzo cuando Maura Rivera generó preocupación al informar que su esposo, el exfurtbolista Mark González, había sufrido un infarto agudo al miocardio.
“Qué susto me hiciste pasar. Fueron noches terribles, ¡no sabes cuánto! Es increíble cómo todo puede cambiar de un momento a otro. La vida nos sorprende y nos pone pruebas, nos crea miedo”, escribió la bailarina en Instagram, en aquella oportunidad.
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No obstante, el exjugador de Colo Colo y Magallanes apareció días después en redes, indicando que estaba mejor de salud y entregando un importante mensaje: “Valoremos las cosas que tenemos en la vida, porque así como uno las tiene, se pueden ir en un segundo”, indicó el otrora seleccinado nacional.
Y tras toda esta situación, la exganadora de Rojo volvió a prender las alarmas, al mostrarse en su perfil de Instagram, utilizando un monitor Holter, dispositivo que sirve para registrar el ritmo cardíaco y que debe ser usado durante uno o dos días.
Fue a partir de ahí que recibió varias consultas respecto a su estado de salud, pero fue la propia exparticipante de Bailando por un Sueño quien puso paños fríos y tranquilizó a sus seguidores, con un video en sus stories, aunque reconoció sufrir de arritmias.
“Les cuento que estoy bien, estoy sana (…) hay veces que hay que escuchar al cuerpo. Llevo mucho tiempo con arritmias y no me las había tratado o visto. Ahora estoy en eso, estoy con exámenes y cosas”, declaró en el registro.
Finalmente, Rivera sostuvo que “al parecer está todo bien. Hay que ir descartando, pero nada grave. Agradezco su cariño de siempre. Hay que escuchar el cuerpo, siempre”, sentenció.
