El pasado viernes, carabineros acudió hasta una mini cancha de fútbol ubicada en la comuna de La Granja. En ese lugar, el cantante de trap chileno Pablo Chill-E habría realizado un recital clandestino.

El evento reunió a más de 100 personas, quienes al ver la presencia de los uniformados, escaparon. Aún así, dos de ellos fueron detenidos.

Tras la polémica que generó el hecho, el intérprete nacional explicó la situación a través de su cuenta de Instagram, afirmando que “no fue un concierto clandestino”.

“Era un evento a beneficio para un amigo al que se le quemó la casa. Si no lo ayudamos nosotros nadie lo va a ayudar”, agregó Pablo Acevedo Leiva, nombre real del “trapero”.

“No lo va a ayudar la municipalidad, no va a ayudar el Gobierno, no va a ayudar ningún hue**”, agregó el artista urbano. “Así es para la gente que es del pueblo”, dijo.

Finalmente, aseguró que la televisión quería perjudicarlo. “Obviamente siempre van a querer pudrirla, sobre todo cuando se trata de mi imagen”, concluyó.