Este martes por la tarde se confirmó que el presidente Sebastián Piñera presentó un requerimiento ante el Tribunal Constitucional por el proyecto de ley del tercer retiro del 10% de los fondos de pensiones.

Pese a que desde todos los sectores coinciden en que es una pésima política pública, la realidad exige que se recurra a esta alternativa dada la falta de ayuda económica directa a miles de familias que no califican para ninguna de las ayudas que ha dispuesto el Gobierno.

La decisión del mandatario calentó aun más los ánimos tanto de los polítocos de oposición como de su propio sector. Además, la noche de este martes se registraron cacerolazos en distintos puntos de la capital y en comunas de todo Chile, en rechazo a la decisión de Piñera.

En este contexto, figuras públicas también manifestaron su opinión y una de ellas fue la animadora Millaray Viera, quien a través de su cuenta de Twitter expresó su desazón y repudio a la acción del mandatario.

Hoy a dormir con el pecho apretado, porque he visto con mis propios ojos que hay gente en mi país que no tiene para comer y nuestro Presidente les ha dado la espalda. ¿Cómo va a ser tan difícil poner el foco en lo urgente?”, escribió en un primer tuit.

Las reacciones no se hicieron esperar, y la conductora de Yo Soy continuó respondiendo algunos mensajes y profundizando en su punto.

Tras ser cuestionada por apoyar lo del 10%, la comunicadora aclaró: “10%, un bono que le llegue a todo el que lo necesite, impuesto a los súper ricos, la medida que sea… pero hay gente que tiene hambre y la tiene hoy“.

Otro comentario que llamó la atención fue cuando le manifestaron que no todos votaron por Piñera para presidente, a lo que ella contestó: “Yo tampoco voté por él, aún así es el único presidente que tenemos, electo democráticamente y con la facultad de tomar decisiones inhumanas que nos afectan a todos“.

Por último, cuando un usuario manifestó que el mandatario estaba desconectado de la realidad, ella aseguró que la mayoría de los políticos son así. “Como la mayoría de nuestros políticos, salvo contadas excepciones. El narcisismo perverso abunda entre los altos cargos públicos. El poder es un imán para el narciso“.