A principios de abril, se confirmó un brote de coronavirus en La Red, donde al menos tres trabajadores dieron positivo tras realizarse los correspondientes test PCR.
Aunque la estación televisiva de Avenida Quilín no quiso dar mayores detalles ni revelar la identidad de los contagiados, se supo que entre ellos estaban los animadores del programa Hola Millones, que además salió de pantalla por esos días.
En efecto, Natalia Mandiola y Michael Roldán resultaron contagiados por COVID-19, y en sus respectivos equipos paralelos de trabajo hubo otros afectados: Monti Torrent, de Así Somos, y Víctor Gómez, de La Red Deportes.
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Esta semana, Mandiola retomó sus labores a través de teletrabajo, y Roldán, que en el pasado tuvo una destacada participación en Intrusos, reapareció la tarde del jueves en su cuenta de Instagram, donde reveló detalles de las más de dos semanas en que estuvo enfermo.
“Tuve mucho miedo”
“Después de 16 días de síntomas puedo decir que ya no hay COVID por acá. Y sí, me contagié, todos sabemos que a pesar de cuidarnos nos puede pasar. Y me pasó. Y si bien, gracias a Dios, no necesité ayuda de oxígeno ni ser hospitalizado, les puedo decir que pasé los peores 10 días de mi vida”, comenzó relatando el periodista.
Según contó, estuvo esos 10 días con fiebre, dolores físicos y emocionales, pérdida del gusto y el olfato, además de mucha angustia por no saber cómo amanecería la jornada siguiente.
“Lo pasé pésimo, tuve miedo y mucho. Pero acá estoy, sonriendo, porque a pesar de que nadie puede decir ‘LE GANÉ AL COVID’, hoy me siento bien y eso es un lujo que no sentía hace mucho rato“, añadió.
En esa línea, aseguró ser una persona privilegiada, pues contó todo el tiempo con el apoyo de sus amigos, su familia y compañeros de trabajo.
“Dicen que el COVID-19 es una enfermedad solitaria, y claro que lo es: nadie te puede abrazar, nadie se puede acercar a ti para ponerte un pañito frío contra la fiebre o llevarte una comida hasta la cama. En mi caso estaba solo en el departamento, pero a pesar de todo eso, no puedo decir que vivía la enfermedad solo. Al contrario: me sentí acompañado siempre y querido eternamente“, concluyó, junto con agradecer a quienes lo rodearon y le dieron su contención.
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