El exparticipante de MasterChef y médico de profesión, Óscar Barrera, ha sido uno del casi millón de personas contagiadas por COVID-19 en nuestro país.

El cocinero contó a través de sus redes sociales que dio positivo al virus en enero y si bien los primeros días la enfermedad avanzó sin síntomas severos, la situación se complicó a las semanas.

En su cuenta de Instagram, relató que estuvo dos meses desaparecido “de las redes” y ahora decidió contar públicamente su experiencia para ver si sirve para crear conciencia en quienes viven de manera despreocupada frente a la pandemia.

“Tuve covid en enero. Un caso leve sin necesidad de hospitalización. Me sentía bien”, partió contando. “El lunes siguiente post alta hice un poco de ejercicio y me dio una taquicardia prolongada. A los días me hice exámenes que descartaron daño cardíaco y revelaron una arritmia de base“, agregó.

Claro que ese mismo día, tuvo un nuevo malestar que -dada su formación- sospechó que podía ser algo grave. “Tuve una taquicardia súbita muy molesta y angustia por lo que me fui a urgencias por sospecha de TEP tromboembolismo pulmonar. Este se descartó y me dieron de alta”, detalló.

Lamentablemente, su estado de salud no mejoró y con el paso de los días las taquicardias repentinas eran cada más recurrentes y más fuertes, tanto así que “a la semana se me desencadenó de manera clara un POTS ‘síndrome de taquicardia postural ortostática’. En español significa que al ponerme de pie me daban taquicardias fuertes, no me llegaba sangre a la cabeza y me podía desmayar“.

La “solución” fue que Óscar permaneciera acostado y no levantarse más hasta sentirse mejor. “Esto acompañado de sudoración excesiva de manos y pies, dificultad para dormir y el pulmón donde tuve la neumonía apretado ‘como asma’ junto a un cuadro de ansiedad que no me dejaba tranquilo y empeoraba los síntomas“.

Si bien ahora se siente mejor, hace recién poco más de dos semanas pudo ponerse de pie, por lo que la rehabilitación no ha sido sencilla.

“Con el tiempo fui mejorando. Pude ponerme de lado, luego sentarme con apoyo. Hace poco más de dos semanas fue la primera vez que me pude poner de pie. Me crujió todo el cuerpo. Luego, tuve que volver a aprender a caminar. Partía con las piernas tiritando, poco estables, y así he ido volviendo. Además, terapia con una psicóloga y remedios para apoyar mi salud mental”, detalló.

La experiencia del exparticipante de MasterChef la han vivido miles de personas contagiadas de COVID-19, enfermedad por la que cada vez se están descubriendo más consecuencias de distintos tipos, por lo que es necesario tomar conciencia de lo que estamos viviendo y tratar de cumplir al máximo con las indicaciones que emergen desde organismos expertos en la materia.

En esto coincide Óscar, quien reafirmó que su publicación apuntaba precisamente a generar conciencia. “Este post no es para generar lástima porque, por muy molesto que haya sido todo, tuve suerte: estoy vivo, no tuve que hospitalizarme, pude recuperarme en casa y acceder a los tratamientos necesarios. Pero si de algo sirve esto es que espero que quien lo lea tome conciencia de las consecuencias que puede tener la infección aunque sea leve. Que ser joven o sano no te asegura nada y que lo mejor que podemos hacer es cuidarnos y así cuidar a los demás”, cerró.