Hace unas semanas Pancho Saavedra cerró su cuenta de Twitter. “Lo único que la gente hace es odiar y odiar”, explicó su decisión, por lo que el animador decidió concentrar su atención en Instagram.

Y la noche de este miércoles compartió una inédita fotografía de su infancia en dicha plataforma, para exponer importantes temas como el bullying y el amor propio. Todo a raíz de una inspiradora experiencia personal.

En la publicación se puede ver al conductor de Lugares que Hablan en Iloca, en donde aparece a torso desnudo.

El peso era un tema, no para mi, sino que para el resto, yo era súper feliz, no comprendía mucho eso de que la obesidad hacía mal, pero era feliz , no tenía problemas en sacarme la polera”, comienza el testimonio de Saaavedra sobre la imagen que data de 1990.

“Un año después comenzaron las bromas, yo siempre buscando pertenecer era el primero en reírme de mí, pero nunca más volví a sacarme la polera delante de la gente. Antes no se llamaba bullying, pero lo era y deja cicatrices que solo el tiempo ayuda a curar. Son heridas personales que te acompañan para siempre”, expresó.

Lugares que Hablan, su terapia

Sin embargo, fue precisamente el programa de viajes que realiza en Canal 13, el que lo ayudó a superar estas negativas experiencias.

“Reconozco que fue cuando comencé a hacer Lugares que Hablan que sentí que me sané, recuperé la confianza, y me volví a querer. Me saqué la polera de nuevo, y no por la confianza que creía que me daba las tantas liposucciones que me hice, buscando ser ese que no era”, afirmó.

Asimismo, el también animador de Contra viento y marea sostuvo que “me atreví a mostrarme, porque buscando mostrar el Chile oculto, finalmente me encontré a mí y pude aceptarme y quererme“, añadió.

Finalmente, el rostro de la exestación católica mandó un potente mensaje a los padres de quienes puedan estar haciendo bullying a otros niños.

Si usted tiene hijos no les permita que molesten a sus amigos por nada, si eres testigo de bromas así, no formes parte ni guardes silencio por que nadie tiene el derecho a invadir ese terreno tan íntimo. Yo tuve la suerte de sanarme pero hay muchos que nunca pudieron hacerlo”, sentenció.

La publicación alcanzó más de 100 mil ‘me gusta’ y fue aplaudida por sus seguidores. Revísala a continuación:


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Iloca 1990 El peso era un tema, no para mi, sino que para el resto, yo era súper feliz, no comprendía mucho eso de que la obesidad hacía mal, pero era feliz , no tenía problemas en sacarme la polera. Un año después comenzaron las bromas, yo siempre buscando pertenecer era el primero en reírme de mí pero nunca más volví a sacarme la polera delante de la gente. Antes no se llamaba Bullying, pero lo era y deja cicatrices que solo el tiempo ayuda a curar. Son heridas personales que te acompañan para siempre. Reconozco que fue cuando comencé a hacer #LugaresQueHablan que sentí que me sane, recupere la confianza, y me volví a querer , me saque la polera de nuevo, y no por la confianza que creía que me daba las tantas liposucciones que me hice, buscando ser ese que no era. Me atreví a mostrarme porque buscando mostrar el Chile oculto, finalmente me encontré a mí y pude aceptarme y quererme. Si usted tiene hijos no les permita que molesten a sus amigos por nada, si eres testigo de bromas así, no formes parte ni guardes silencio por que nadie tiene el derecho a invadir ese terreno tan íntimo y yo tuve la suerte de sanarme pero hay muchos que nunca pudieron hacerlo.

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