Si hablamos de virales chilenos populares, el de “Las Calilas y la Mojojojo” sin duda entra en la lista del top 10.

Las deslenguadas declaraciones de María Elena Garay, oriunda de San Felipe, no dejaron indiferente a nadie y el video en Youtube supera el millón de reproducciones.

Han pasado seis años desde que se viralizó el registro y el pasado 15 de junio Garay nuevamente se viralizó, pues un usuario de Twitter relató en la plataforma que se encontró con María Elena, cuando trabaja tomando el estado del agua en la comuna.

“Le pregunté si le podía tomar una foto y respondió que sí. Se la tomé y me dijo ‘hubiera sido mejor si salías conmigo’, así que le dije a mi colega que me tomara la foto, me acerqué a ella y me dijo ‘conservemos la distancia'”, contó.

María Elena Garay (58) conversó con La Cuarta y recordó su viral, la fama que le trajo, la molestia del apodo que le acuñaron y también de la pandemia.

En comparación a otros protagonistas de virales, Garay confesó que le encanta la popularidad que mantiene por el video y disfruta ser conocida y que le pidan fotos.

“Todo lo que hacen me causa alegría y me siento bien, porque soy conocida por todos (…) Soy famosa, no me extraña. Una foto para mí no es nada. Soy conocida en todo Chile y el mundo”, comentó.

Sobre el reciente post del usuario de Twitter, María Elena se mostró muy contenta, pues reveló que cuando no hablan durante mucho tiempo sobre ella o del video, siente que la han olvidado.

“Mientras más figuro en las redes sociales, más feliz me pongo, porque sé que para bien o mal no me han olvidado”, señaló, agregando que se sentía más famosa que el COVID-19 y que se toma con humor los nuevas versiones del viral, como el doblado a español latino.


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Sobre la pandemia, la sanfelipeña contó que estaba sin trabajo y que actualmente está vendiendo detergente, pero no puede salir mucho.

“Estamos encerradas toas, toas, toas juntas. Acá no tenemos cuarentena, así que nos tenemos que cuidar en nuestras casas”, indicó Garay, quien también tuvo palabras para quienes no cumplen el confinamiento.

“Todo viene de nosotros. Si nos queremos, debemos cuidarnos, poh. Si salimos a la calle nos exponemos y por eso yo digo ‘quedándose en casa, nada te pasa’ (…) Si uno se ama debe cuidarse, no hay que salir. Estar en cuarentena es fome, pero hay que hacer un esfuerzo”, agregó.

María Elena también le envió un mensaje a sus enemigas: “A ‘Las Calilas’ y la ‘Mojojo’, mejor que ni salgan… ¡No! A lo mejor si salen, capaz que espanten al virus”. Además, aprovechó de comentar que no le gusta que le digan ‘Mojojojo’, porque es precisamente el nombre de una de las antagonistas. Su verdadero apodo es “La Chaucha”.

Retomando el éxito del viral, Garay señala que no sabe cómo llegó a redes sociales y que muy pocos sabían a causa de qué entregó sus famosas declaraciones, indicando que prefería no hablar de aquello.

Por último, de acuerdo a Gonzalo Ladrón de Guevara, periodista que reporteó el tema en 2014, desclasificó que se trató del homicidio del esposo de María Elenea. El hombre, apodado “El dedos cortos”, murió producto de un conflicto entre dos bandos vecinales. Sin duda, un lamentable “lado b” del viral que ha sacado muchas risas durante seis años.