El primer viaje oficial de Meghan Markle y el príncipe Harry fue a Irlanda, ambos asistieron a diferentes eventos y se reunieron con figuras políticas, entre ellas, la senadora Catherine Noone.

Fue en la cena que ofreció el embajador británico en Irlanda, donde intercambiaron algunas palabras, las que fueron reveladas por Noone, quien usó su cuenta de Twitter para escribir que la duquesa de Sussex se habría mostrado complacida con los resultados del referéndum que despenalizó el aborto en ese país el 25 de mayo.

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Según consignó BioBioChile, el tweet desató las opiniones sobre romper el protocolo, la imparcialidad que deben tener todos los miembros de la familia real y la indiscreción de Noone.

La Senadora decidió eliminar el post y republicarlo con un nuevo mensaje: “Un placer conocer al príncipe Harry y a la duquesa de Sussex en la residencia del Embajador Británico esta tarde”, escribió junto a una foto de la pareja.

Frente a las críticas por el mensaje, la senadora explicó a uno de sus seguidores que: “Fue una charla muy benigna, ella no expresó ninguna opinión política. Ella fue interesante y encantadora”.

Esta no ha sido la única oportunidad en que la duquesa ha roto el protocolo. La primera vez fue al anunciar su compromiso con Harry, ocasión en la que no llevó medias como dictan las normas para las mujeres reales. Además, en una visita oficial con la reina Isabel II, usó un vestido que dejaba al descubierto sus hombros, lo que tampoco está permitido; en otra oportunidad y en una foto oficial con la Reina, se sentó con las piernas cruzadas, lo que también está absolutamente prohibido.

Además, le dio la espalda a la monarca mientras hablaba, algo que nadie -ni siquiera su familia- tiene permitido hacer.