El jueves pasado nos enteramos de una terrible tragedia que tiene sumida en el dolor a una familia, cuyo padre olvidó a su hijo de dos años en su automóvil en un día de trabajo.

El niño permaneció encerrado al interior del vehículo durante toda la mañana y parte de la tarde en la comuna de Ñuñoa, pues el padre se demoró al menos ocho horas en percatarse de su olvido. Por eso cerca de las 16:00 horas llegó personal de Bomberos hasta el lugar, quienes abrieron el vehículo para sacar al niño fallecido.

Tras su formalización, el padre quedó con firma quincenal y arraigo nacional, mientras dure la investigación.

Las reacciones frente al caso han sido muchísimas y todas coinciden en lo lamentable del caso, sin embargo, algunas exigen la pena más alta para el irresponsable padre y lo han acusado de todo en redes sociales.

Precisamente por eso llamaron la atención un par de mensajes que compartió el periodista y locutor Eduardo Fuentes, quien a través de Twitter, quiso exponer una reflexión que no a todos les cayó muy bien.

Ese padre que olvidó a su hijo y falleció en el auto. Yo sé que la primera reacción es de pura indignación, la entiendo, pero me pongo en sus zapatos y debe estar desecho. Este mundo nos tiene cada vez más desconectados, hay que aprender a reaccionar al momento que vivimos“, escribió primero.

Su mensaje fue retuiteado más de 400 veces y recibió cientos de mensajes que se dividieron entre los que apoyaban sus palabras y los que aseguraron que no había perdón para el padre. “Nada de justificación para el pelotudo ¿Tú te olvidarías de un hijo en el auto por 8 horas?“; “Pero del celular ni cagando se olvidó, estamos muy mal como sociedad, que impresionante“; “Nada justifica lo que hizo, nadie olvida su hijo, como él lo hizo, 8 horas en un auto. Ese weón merece las penas del infierno“; “Totalmente de acuerdo, qué poca empatía de algunos que solo critican, pobre hombre de verdad“; “Exacto. Como que lo hubiera hecho a propósito. Cero indignación, lo que siento es profunda pena y compasión por lo que está viviendo“; “Pienso lo mismo, el solo hecho de vivir por el resto de sus días con ese peso en su conciencia ya está pagando su irresponsabilidad“, fueron solo algunas de las reacciones que tuvo su reflexión.

Y luego ‘cerró’ la discusión con otro mensaje que también invitaba a ir más allá de la rabia inmediata.