Mariuxi Domínguez alcanzó popularidad en nuestro país luego de su paso por el programa juvenil Yingo, y la participaciones esporádicas en otros espacios del mismo canal.

Tras el término del espacio, Mariuxi se alejó totalmente de la televisión pero no así de sus redes sociales, cultivando en Instagram un activo perfil que a la fecha suma más de 284 mil seguidores.

A través de esa plataforma, la morena comparte constantemente diversas publicaciones de su día a día, vacaciones paradisíacas y también material relacionado a sus proyectos laborales, principalmente de sus cursos de cocina saludable ViveFit, sin embargo, pese a que en la actualidad Mariuxi se ve contenta y plena, hubo un tiempo en que no estuvo nada de bien.

Así al menos lo dejó ver en una reciente publicación que impactó a sus fanáticos por lo fuerte de sus confesión, pues relata que durante años vivió con depresión y trastornos alimentarios que casi la derriban por completo.

La periodista incluso narró que hubo momentos en que ni siquiera tenía dinero para comer, y que en ese entonces, nadie se acordó de ella, aunque igualmente asume que ella no pidió ayuda, debido al severo cuadro depresivo en el que estaba.

“¡Doy asco! ¡A nadie le importo! ¡Estoy de sobra en el mundo! Sí, esa y muchas otras frases eran las que me decía y con las que yo me torturé por más de 3-4 años! Pero, ¿algún día lo notaron? Pues no, pero es un proceso, un ciclo, un “estado enfermante” donde uno siente que no tiene salidas y que todo se pone cada vez peor. Dentro de muchos procesos por los que pasé en los últimos cinco-seis años, estuvo vivir con trastornos alimentarios, adicción a ‘verme más aceptable para el medio’, contar hasta la última caloría, también en querer proyectar algo que no era solo por agradar. ¡Uf, vivir violencia psicológica! Sí señores, que se burlen de uno o le digan ‘no puedes porque eres mala, no sabes hacer nada’, eso también es violencia”, comenzó explicando la ecuatoriana.

Luego, detalló que estuvo en cama durante cinco meses, por estrés y depresión, tanto que incluso tuvo indicios de rasgos suicidas, deseando que solo llegara la noche para dormir y desconectarse, y preguntándose por qué seguía viviendo.

Tras narrar su experiencia, también hizo un llamado a brindar apoyo a personas que pueden estar pasando por un momento así de delicado, instó a poner más atención a los amigos e intentar estar presente. “Siempre puedes prestar atención, escuchar un rato, brindar apoyo, un poco de atención, es muy necesario estar atento a tus “amigos”. No sabes lo que en verdad están pasando, llámalos, escríbeles, salúdalos, no te va a pasar nada, puedes estar salvando el día de alguien con eso, no asumas que alguien está bien, pregúntale y bueno, si está pasando por momentos duros, escúchalos, solo necesitan desahogarse y sentir que a alguien le importa”, agregó.

Por último, tras las decenas de comentarios que recibió, algunos de apoyo y otros narrando sus propias experiencias relacionadas con la depresión, Mariuxi compartió un comentario en el que nuevamente detalló un crudo episodio de su intimidad. “Yo lo pasé muy mal, sin tener ni un peso, ni que comer, ni como pagar nada, y obvio, como era de esperarse, en esos momentos nadie se acordó, ni me preguntó, ni me llamaron, ni nada, pero también asumo que en parte tuve culpa. ¿Por qué? ¡Porque las personas no son adivinas! Aprendí, sí. Aprendí a golpes, sí. Pedir auxilio a gritos silenciosos, no nos sirve y nos ayuda, tampoco dar pistas ni ser dramáticos como “Si no me buscan ni modo”, pues no, hay que hablar, encontrar amor propio, decir las cosas tal cual estás sintiendo, comunicarte con quien quieras. ¡Ámate, valórate, respétate! Agradece todo, hasta lo mas mínimo, todo es valioso, tú eres valioso”, explicó junto a palabras de apoyo para sus seguidores.

Mariuxi Domínguez | Instagram
Mariuxi Domínguez | Instagram

Revisa su mensaje íntegro a continuación:

“¡Doy asco! ¡A nadie le importo! ¡Estoy de sobra en el mundo! Sí, esa y muchas otras frases eran las que me decía y con las que yo me torturé por más de 3-4 años! Pero, ¿algún día lo notaron? Pues no, pero es un proceso, un ciclo, un “estado enfermante” donde uno siente que no tiene salidas y que todo se pone cada vez peor. Dentro de muchos procesos por los que pasé en los últimos cinco-seis años, estuvo vivir con trastornos alimentarios, adicción a ‘verme más aceptable para el medio’, contar hasta la última caloría, también en querer proyectar algo que no era solo por agradar. ¡Uf, vivir violencia psicológica! Sí señores, que se burlen de uno o le digan ‘no puedes porque eres mala, no sabes hacer nada’, eso también es violencia

Pasé por tantas cosas, que te confundan de buena y amable por tonta y (…), que te quiten todo, uf. Sí, por todo eso, caí en cama (5 meses) producto de tanto estrés y depresión, y justo en esos momentos nadie te da una mano, una llamada, una sonrisa, una luz. Es duro, es difícil, y es más común de lo que ustedes creen, tener a una persona con depresión profunda y con indicios de rasgos suicidas puede estar más cerca de lo que crees. Sí, así es.

El hecho de solo desear que llegue la noche para dormir (y ojalá lo más temprano, eso si es que no era con “inductores”), para así poder desconectarse del mundo, eso era lo máximo. De estar riendo, llorando, riendo y llorando todo el día. Cuando dudas de tus capacidades y dudas de vivir o el por qué estás aquí, es increíble lo común que es y lo mucho que tú puedes ayudar.

Siempre puedes prestar atención, escuchar un rato, brindar apoyo, un poco de atención, es muy necesario estar atento a tus “amigos”, no sabes lo que en verdad están pasando, llámalos, escríbeles, salúdalos, no te va a pasar nada, puedes estar salvando el día de alguien con eso, no asumas que alguien está bien, pregúntale y bueno, si está pasando por momentos duros, escúchalos, solo necesitan desahogarse y sentir que a alguien le import. Todo pasa, todo cambia, y un día puedes ser tú, se puede salir triunfante de todo ¡sólo necesitas decisión y acción, pero sobre todo amor! Gracias Dios por todo. ¡Tú puedes!”