El grupo estadounidense Microsoft empezó este lunes a comercializar en el país asiático su producto Xbox One, primera consola de videojuego que se comercializará en ese país, luego de más de una década de prohibición.
Desde el año 2000, la ciudad de Pekín suspendió la venta de todo tipo de consolas debido a supuestos efectos negativos en la “salud mental” de los jóvenes. Pero en enero de este año se levantó formalmente la prohibición autorizando a grupos extranjeros que fabrican tales productos en la zona franca de Shanghai hace un año, a venderlas en todo China.
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En la cadena de tiendas de artículos electrónicos, Suning, un vendedor comentó a la agencia de noticias AFP, que ya ha vendido más de 30 de estas consolas en “edición limitada”, con un valor aproximado de 700 dólares, es decir, unos 420 mil pesos.
Pese a levantarse la prohibición, los videojuegos serán igualmente sometidos a revisión por las autoridades culturales chinas, por lo que existe la posibilidad de censurar aquellos que posean contenido obsceno, violento o políticamente sensible.
Microsoft se ha adelantado en China a sus competidores nipones Nintendo (consola Wii) y Sony (Playstation). Este último comenzará en diciembre a comercializar sus productos en Shanghai.
