Uno de los “gustos” que muchas mujeres se dan es ir a la manicurista y embellecer sus uñas con una infinidad de diseños y terminaciones.
En los últimos años, este servicio se ha hecho cada vez más popular puesto que los precios son más accesibles que antes. Además, hoy existen muchas alternativas que se desmarcan del esmalte normal: la manicure acrílica y en gel.
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Estas marcaron un antes y un después en el negocio, por lo que los diseños se han vuelto aún más llamativos y duraderos. Y es precisamente esta última característica de la manicure acrílica y en gel la que en algunas ocasiones molesta.
Esto, puesto que cuando se comienza a descascarar se debe ir obligatoriamente al salón de belleza y desembolsar sí o sí un monto para removerlo completamente con ayuda de las máquinas especiales. Pero ahora podrás ahorrarte ese dinero, porque en Página 7 te revelamos los trucos para quitar este tipo de esmaltes en la comodidad de tu casa.
Manicure en gel
Para quitar el esmalte en gel primero debes pasar por encima de las uñas una lima suave y, de esta forma, quitar la capa protectora que mantiene firme la manicure, según consigna el medio inglés The Sun.
Luego humedece un algodón con quita esmalte —ojalá uno que indique que es para gel— y mantenlo presionado unos minutos en tus uñas. Después, con un empujador de cutícula, remueve el esmalte.
Manicure acrílica
Este tipo manicure es un poco más complicado y se debe tener cuidado, porque podría dañar la uña.
Primero es recomendable cortar el largo y, si el acrílico está muy duro y cuesta mucho, también se puede utilizar una lima.
Después de reducir el largo, pasa una lima más suave por encima de las uñas para quitar la capa protectora. Luego, llena un pequeño contenedor con acetona, cubre el contorno de tus uñas con vaselina para protegerlas y sumérgelas en el líquido por media hora.
Si pasa el tiempo y aún hay residuos de acrílico usa nuevamente una lima suave para eliminarlos. Finalmente, es fundamental humectar tus manos tras terminar este proceso, ya que la acetona puede provocar sequedad.
