Actualmente las fotografías ya son parte de nuestro diario vivir, y es que con los teléfonos inteligentes captar cada momento o tomar una selfie es algo muy fácil.

Sin embargo, cuando llega aquella instancia en que se decide tomar una imagen, muchas veces el resultado no es lo que esperamos debido a distintos factores.

Uno de ellos  es cómo luce nuestro rostro. Todo bien si no te gusta usar maquillaje y apuestas por la naturalidad en tus capturas, pero si eres de aquellas que buscan algunos retoques, estos trucos te podrían dejar como modelo.

Evita ciertos productos con protección solar

Desde hace un tiempo que en el mundo de la cosmetología se están vendiendo productos con Factor de Protección Solar (FPS o SPF), lo que sin duda nos facilita mucho la vida, sin embargo, si lo tuyo es sacar fotos constantemente, esto no te favorece.

Esto no significa que no los puedas utilizar; y es que existen dos tipos: los que tienen filtros físicos y los con filtros químicos. Estos últimos son los perfectos para este tipo de ocasiones.

Lo anterior debido a que no contienen dióxido de titanio ni óxido de zinc , dos ingredientes que reflejan la luz, protegen del sol y hacen lucir nuestra piel blanca en las fotografías con flash cuando se produce el impacto de luz sobre nosotros.

No utilices polvos minerales

Sin duda los productos de maquillaje minerales son perfectos para mantener una piel más natural, ya que no poseen aceites, perfumes, colorantes u otros ingredientes comedogénicos (los que aumenta la posibilidad de aparición de granos y puntos negro).

Sin embargo, si vas a fotografiarte, no es la opción recomendada para utilizar, ya que tienen pigmentos que reflejan la luz, dando como resultado una cara grasosa y brillante.

Corrector de ojeras

¿Has visto alguna vez una imagen de alguna celebridad maquillada de una manera que parece llevar un antifaz bajo los ojos?, esto se debe al efecto del “corrector enmascarado”.

Lo curioso es que en persona no ocurre, pero este efecto en la fotografía se distorsiona por las luces de los flashes y focos, debido a la propiedad de “iluminar la mirada” que tiene el corrector.

Para evitarlo, lo ideal es escoger uno que se camufle con la base de maquillaje y que jamás sea en tonos más claros.

No glitters

En persona sin duda da un toque especial y bonito, pero para las fotografías no son nada favorables. Y es que las sombras de ojos que llevan brillos, al momento de tener contacto con la luz de una cámara, hacen ver unos “puntitos blancos” sobre los párpados que pueden complicarte.

Cejas perfectas

En el mundo del maquillaje, es sabido que las cejas son las encargadas de enmarcar nuestro rostro y mirada, siendo capaces de cambiar nuestra expresión.

Por ello es importantes depilarlas de la manera correcta, dejándola de la forma que más nos favorece, además de maquillarlas para rellenar los espacios que pueden quedar entremedio.

Además, es fundamental fijarlas, para ello con un gel (o cera) para que, una vez maquillada, cada pelo quede en su lugar y el color aplicado no pierda la intensidad.

Volúmenes definidos

Finalmente, cuando te maquillas con los productos adecuados, generalmente ocurre un efecto plano en las imágenes, para evitar ello es necesario definir los volúmenes.

¿Cómo? Para contornear tu rostro es necesario utilizar polvos en tonos mates tirados a grisáceos, para que el resultado no resulte falso.

Y eso no es todo, ya que si llevas escote y muestras la clavícula , puedes aplicar polvos para iluminar los huesos y bronceadores para la zona hundida.