La tarde de este miércoles el programa de farándula y entretención Intrusos, emitió un informe en el que aparecía una joven que vende imanes para el refrigerador con ilustraciones de reconocidas figuras del espectáculo nacional, entre otras.

La mujer comercializa estos productos hace cinco años en el conocido Barrio Lastarria de la ciudad de Santiago, y entre los magnetos más populares están los de Pedro Engel, Luis Jara y Patricia Maldonado. El espacio la presentó como la autora de este material, lo que varios televidentes cuestionaron debido a conflictos anteriores que ha tenido a joven con ilustradoras chilenas.

En Página 7 hablamos con la joven protagonista de esta polémica, quien negó que ella hiciera plagio. “A mí me llegaron a entrevistar por unas imágenes que yo aprendí a hacer con un programa de caricaturas, y que yo después imanto. No soy artista, ni soy ilustradora, nunca he mentido con eso“, partió diciendo en su defensa.

La comerciante aseguró también que se ha dado el trabajo de no reproducir imágenes de ilustradores o ilustradoras chilenas, porque la han bombardeado de insultos. “No te imaginas todos los insultos y ofensas que he recibido de parte de estos ilustradores e ilustradoras. He recibido amenazas, me han denostado como persona“, agregó.

El tema puntual es que algunos artistas aseguran que ella vende imanes con ilustraciones de su autoría, lo que ella desmiente tajantemente. “Eso no es cierto, yo llevo cinco años trabajando en la calle y cuando empecé bajaba las imágenes de Google, no tenía idea de leyes ni nada, pero después que tuve un problema con una ilustradora chilena, que yo misma la contacté, aclaramos el tema y no la vendí más. Yo soy una vendedora ambulante no soy una persona que se está llenando de dinero, y eso fue por desconocimiento simplemente“.

La polémica de la que habla la joven tiene como protagonista a la ilustradora chilena oriunda de Puerto Montt Gabriela Lezana, quien denunció en redes sociales el plagio de su famosa ilustración de Pedro Engel, la misma que esta joven vendía en la vía pública.

En conversación con Página 7, Lezana relató el incómodo episodio que vivió con esta mujer. “A principios del año pasado hice la ilustración de Pedro Engel, que de algún modo se hizo “viral”. Luego de un par de meses una compañera de universidad me envía una imagen de unos imanes que estaban vendiendo en Lastarria, y eran de mi ilustración“, partió diciendo.

Gabriela indicó que al vivir en Puerto Montt no podía hacer mucho y que las veces que viajó a Santiago nunca pudo encontrarse con el puesto de los imanes como para hablar directamente con ella. “El asunto es que en octubre del año pasado una compañera ilustradora me envió una fotografía del puesto de la persona de los imanes donde se veía claramente mi ilustración en venta y supimos (otras ilustradoras y yo) quién era exactamente esta persona“, agregó.

Antes que ella pudiera hablar con la joven, la vendedora en cuestión la contactó y discutieron el tema. “No te diré con precisión lo que hablamos, pero fue un ‘tira y afloja’ entre las dos partes, hasta que ella dejó de vender mi material. Estuvo varios meses vendiéndola, con la cual ganó bastante ya que supe que muchos le compraron. Nada que hacer en ese caso, traté simplemente de olvidarme del asunto por un tema de paz mental, pero cada vez que se revive el conflicto es desagradable porque tampoco tomé las medidas que debí”, continuó, agregando que “ahora vende una muy parecida a la mía, pero bueno, al menos ya no vende la mía“, agregó.

A raíz de ese episodio, la joven vendedora aseguró a nuestro portal que recibió todo tipo de insultos y agresiones, que han llegado hasta a escupos. “Me insultan, me amenazan, me dicen que porque vendo en la calle se nota que no tengo educación, que por algo no fui a la universidad, y son personas que se hacen llamar artistas. Yo estoy de acuerdo con que si se sienten pasados a llevar, puedan manifestar su enojo, pero de ahí a denostar a una persona porque no tiene educación formal, me parece mucho“, comentó notoriamente afectada.

Al principio sí lo hacía, porque había una ignorancia de mi parte, pero te juro que cuando pasó lo de Gaby Lezana, fue tanta la agresión que nunca más ocupé ninguna imagen de algún ilustrador o ilustradora chilena. Me di el trabajo de sacarlo todo“, sentenció.

Otra persona que tiene una experiencia con la vendedora, es la ilustradora chilena y socia de la Galería Plop!, Patricia Aguilera, quien también sufrió el robo a su propiedad intelectual, específicamente de sus trabajos de recetas ilustradas. “Con esta mujer yo no me enfrenté, lo hizo mi pareja, pero ella tenía trabajos míos en imán. Cuando la enfrentó le dijo que por qué tenemos las imágenes en Internet, que es un problema nuestro. O sea, hay un desconocimiento total al pensar que porque están en Internet pueden usarlas libremente. Y luego te dicen lo típico ‘¿acaso quieres que robe? esta es mi fuente laboral, no estoy robando ni haciendo daño a nadie’, y uno trata de explicar eso, que estás robando el trabajo de otra persona pero no hay caso“, relató Aguilera a Página 7.

Una de las recetas de Patricia Aguilera, comercializada ilegalmente en Lastarria

Aguilera también fue enfática en señalar que esto no se trata solo de un problema de vendedores ambulantes, ya que una vez también se enteró de que un local en Valparaíso estaba imprimiendo sus recetas y vendiéndolas bajo su marca.

La comerciante insistió en que no le roba a nadie y que solo desea trabajar de forma digna, por lo que hace rato que está intentando conseguir un permiso municipal para poder vender legalmente, pero no lo ha conseguido. Y que esta situación solo afectará su única fuente de ingreso. “Yo accedí a la entrevista porque quiero un permiso municipal pero es súper difícil que atiendan a un comerciante ambulante, porque eres como otra clase de persona“, agregó.

Incluso, nos comentó que artistas como Luis Jara y Pancho Saavedra la han felicitado por su ingenio. Y que luego del problema con Lezana, hasta el mismo Pedro Engel contactó a la ilustradora para que por favor parara con los insultos hacia la joven, ya que tras la publicación de la artista en Facebook, muchas personas la agredieron en plena vía pública. Cabe señalar que Lezana, negó tales acusaciones a nuestro portal, asegurando que jamás el tarotista se ha comunicado con ella por algo así.

¿Qué dice la Direccion de Bibliotecas Archivos y Museos (Dibam) respecto a la protección de la propiedad intelectual?

Si bien no es obligatorio registrar una obra para que quede protegida por ley, la Dibam explica en su página web “que la creación de la obra es la fuente de la protección, pero cualquier reclamación estará siempre planteada con mayor solidez, efectividad y pragmatismo, cuando el material probatorio en que ésta se apoye, incluya una referencia al título o certificado de registro de la obra inscrita ante la Autoridad Administrativa que administre el Registro Público de la Propiedad Intelectual”.

Además, la autoridad es clara al señalar que “nadie podrá utilizar públicamente una obra del dominio privado sin haber obtenido la autorización expresa del titular del derecho de autor“, y que para eso “la autorización deberá precisar los derechos concedidos a la persona autorizada, señalando el plazo de duración, la remuneración y su forma de pago, el número mínimo o máximo de espectáculos o ejemplares autorizados o si son ilimitados, el territorio de aplicación y todas las demás cláusulas limitativas que el titular del derecho de autor imponga. La remuneración que se acuerde no podrá ser inferior, en caso alguno, al porcentaje que señale el Reglamento“.

Cabe señalar que independiente del incómodo caso que vivió Gabriela Lezana con la comerciante ambulante, ella ya había inscrito su ilustración en la Dibam, a los pocos días de haberla creado. “La Dibam tiene una opción donde puedes inscribir tus obras por Internet lo cual es bien bueno para los artistas que estamos lejos de Santiago”, indicó.

Si tienes dudas o deseas inscribir alguna obra de tu propiedad, puedes hacer clic AQUÍ.