El pasado fin de semana, Chiqui Aguayo presentó en Club Chocolate su nuevo monólogo, titulado Soy otra. Con anécdotas de su presente laboral en televisión (con El Purgatorio) y la maternidad de su hija Amal, la comediante se prepara para seguir haciendo reír al público y, por qué no, llegar nuevamente al Festival de Viña.
“Fue una noche bien mágica. Yo encontré que el público estaba increíble, conectamos súper bien, y de verdad estuve muy cómoda sobre el escenario. Me emocioné al final”, comentó a Página 7, que estuvo presente en este show.
Su rutina anterior, que presentó en el Festival de Las Condes, ya no va más. El nuevo material “se viene amasando desde febrero del año pasado. Pero claro, una empieza a probar en los bares, a ver qué cosas funcionan más”, explicó Chiqui.
“Ahora que estamos en octubre, sentí que ya tenía el ritmo que yo quería y que estaba funcionando como relojito. Las rutinas se van nutriendo permanentemente de cositas, de contingencia, y una las va aliñando”, añadió.
De hecho, tras este exitoso estreno en Club Chocolate, la artista comienza una gira por distintas regiones, probando el show Soy otra.
Además, hubo un personaje que salió nuevamente a la palestra durante el monólogo. ¿Alberto Plaza le dará material para siempre?
“Para siempre. Sabes que va en todas las rutinas, pero cada vez menos. Ahora es una mención casi honrosa”, reconoció entre risas la actriz y comediante, quien tuvo en el pasado una rencilla con el cantante nacional.
Cómo se armó el nuevo monólogo de Chiqui Aguayo
“Permanentemente, estoy como anotando cosas que a mí me parecen graciosas. En el celular anoto premisas, por ejemplo, que el día de mañana se transforman en algo.
Por ejemplo, anoté ‘que te llame la tía del jardín a tu casa’. En el fondo era solamente eso, es una premisa que me dio risa, porque me asusté y era por una tontera. Entonces dije ‘bueno, de eso quizás puedo hacer un chiste’.
Me asusté mucho la primera vez que me llamaron del jardín, porque por supuesto que, antes de contestar, yo pensé que era un tec cerrado, y ya tenía que ir a buscar a mi hija a la clínica.
Hay otras cosas que se meten de inmediato. Por ejemplo, lo de los terremotos, que en todas las familias uno como que mira la lámpara y todos analizan, y después te encuentras en redes sociales con gente que graba y grita.
A veces solo tengo la premisa y no se me ocurre el remate, pero lo digo igual, hasta que al final va apareciendo. A veces hay algunos chistes o algunas cosas que las escribo y salen al tiro, y otras que no”.
¿Regresará Chiqui Aguayo al Festival de Viña?
“Primero, uno tiene que tener como seguridad con su rutina, que funcione en un público súper transversal. En este espectáculo, toda esta gente vino a verme a mí, pero en Viña no es así, porque van a ver al artista.
Lo segundo es que yo tengo ganas de volver, porque siento que la primera vez tenía poca experiencia y ahora lo pasaría mejor, pero tengo cero ansiedad.
Finalmente, hay Viña todos los años y siento que va a llegar cuando tenga que llegar.
Todos los años me han sondeado y yo como que decía que no quería ir. Ahora siento que, si se da, creo que podría aceptarlo, pero tampoco tengo ansiedad de que sea ahora. También puede ser el otro año, o puede ser en un par de años más. Lo que sé es que quiero volver algún día“.
La parrilla del 2024
Finalmente, le preguntamos a Chiqui Aguayo qué le parece la parrilla que se conoce hasta ahora para el Festival de Viña 2024. ¿Hay algún artista con el que quisiera compartir jornada?
“Sabes que mi grupo favorito de la vida es Miranda, pero, más allá de eso, no sé si compartiríamos tanto el público“, respondió.
“Sinceramente, creo que igual el comediante tiene que hacer un esfuerzo en un espectáculo, de hacer una rutina súper transversal que, de alguna manera, pueda captar un público masivo”, analizó.
“Un público demasiado chico, como la noche en que estuvo Diego Urrutia, encuentro que ir a una noche casi de niños, yo me asusto. No, ahí no me atrevo“, añadió respecto a la posibilidad de enfrentarse a una generación joven, como los que verían a Mora, Young Cister, Manuel Turizo o María Becerra.