Sebastián Ramírez lanzó una inesperada reflexión en Gran Hermano, justo antes de que su amigo Raimundo Cerda fuera eliminado.
El chico reality fue salvado por el público, lo que provocó que le agradeciera a sus seguidores por su apoyo.
“A la parte que voy me reciben con abrazos. A toda esa gente que me saluda en la calle (…) lo agradezco mucho, me siento súper querido”, partió diciendo.
Minutos después, quiso hablarles a sus compañeros, lanzando esta reflexión que tomó a varios por sorpresa.
“Acá yo no soy un personaje, solo tengo 37 años y acá yo vuelvo a ser un niño. Yo le digo a los chiquillos, aprovechen estas oportunidades de realities”, partió diciendo.
“Cuando me llega esta oportunidad, la disfruto al máximo, vuelvo a tener 15 años (…) qué rico bromear, qué rico ser un niño, tener 20, 18 años”, agregó.
Incluso, aconsejó a Fernando Altamirano ‘Bambino’. Si bien dijo que no serían amigos, lo instó a que aprovechara la oportunidad que le daba Gran Hermano.
“Cuando lo veo más cabro que yo, un poco perdido en el sistema, hay que darle un empujón. Por eso ayer en la cena le dije ‘no lo crucifiquen por una cosa que pasó, que lo funaron por una estupidez’”, le dijo.
“Todos hablamos estupideces en televisión, algunas veces se nos salen cosas, a mí se me han salido varias, pero no es para llegar y matar a una persona”, agregó.
En un momento, evidentemente emocionado, Sebastián dijo que, como nunca antes, se abrió en televisión.
“A mí me ha costado, no me ha tocado fácil, he estado fome un par de años por problemas (…) hay personas que no te dejan ser el mejor. Me ha costado”, expresó.
“Jamás voy a jugar sucio, tratar de dejar mal a un cabro que primera vez que está en esto. Yo juego limpio, me divierto. Sé que soy chupete de fierro, pero jamás voy a estar con la mala intención. La gente sabe afuera que yo siempre hablo con la verdad”, sentenció.
En redes sociales hubo todo tipo de reacciones por esta reflexión de Ramírez. Claro que varios, no le creyeron.
“Tiene 40 años y se sigue comportando como si tuviera 18”; “Un lavado de imagen supino, muy evidente”; “No le creo nada”; “Francamente patético”; “Nadie te cree, papito corazón” y “jubílate”, fueron algunos de los comentarios.
