Una sorpresa se llevaron los seguidores de Tierra Brava la noche del lunes, cuando, en medio de una actividad, Karla Constant anunció a una conocida y particular cantante. “Ella viene directamente de la selva peruana. Me honra presentar esta noche a la Tigresa del Oriente”, dijo antes de que apareciera la artista de 77 años, tomada del brazo de Sergio Lagos.

Sin duda, se trata de una de las cantantes con más recorrido y mayor alcance viral de la música peruana. Es famosa por su estilo inconfundible, aleonado, con sus trajes de lycra y sus largas uñas.

Sus canciones y su contenido en redes sociales dan cuenta de una mujer dispuesta a seguir sus sueños a toda costa. Por lo mismo, no dudó en participar del reality de Canal 13 que actualmente se graba en su país.

Juana Judith Bustos (verdadero nombre de la cantante peruana) se presentó ante los competidores, quienes debían pintar sus cuerpos en parejas e interpretar animales de granja. La única ausente, eso sí, fue Pamela Díaz, quien no quiso participar de la actividad con el resto de sus compañeros.

Tigresa del Oriente tuvo que tomar difícil decisión en Tierra Brava

El rol de la Tigresa del Oriente fue evaluar y celebrar cada outfit que le presentaron los concursantes de Tierra Brava en la pasarela de cuerpos animales pintados.

Los primeros en pasar fueron los chanchitos, a cargo de Daniela Castro y El Futuro Fuera de Órbita. Los siguieron Eva Gómez y Fabio Agostini, caracterizados como ovejas. Camila Arismendi y la Guarén modelaron como dos patos, y posteriormente fue el turno de la Chama y Luis Mateucci como vacas.

Los caballos de Jhonatan Mujica y Botota deslumbraron al jurado, pues pasaron junto a su jinete, Miguelito, quien se montó en la comediante vestido como vaquero.

Simón de la Costa y Azzart Maveth se convirtieron en cabras, mientras que Shirley Arica y Junior Playboy cerraron la pasarela, pintados como conejos.

Finalmente, por calidad de pintura, puesta en escena e interpretación en la pasarela, los caballos y su jinete ganaron un masaje para terminar la jornada recuperando energías en medio del encierro.