Mónica ha sido blanco de críticas por su actitud en Gran Hermano, relacionadas con su convivencia con Jennifer (Pincoya).

De hecho, la última semana se le apuntó por su despectiva postura por la comida que preparó la oriunda de Chiloé, la que terminó por botar a la basura.

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Ante dicha situación, Constanza decidió contarle a Jennifer lo sucedido, momento en que ella se defendió, y le aclaró que no se sentía pasada a llevar.

“Al final, ella cava su propia tumba, yo sí me di cuenta (…) yo ni siquiera le tengo mala a la mujer, ella anda todo el día con Dios en la boca, pero sus gestos y actitudes dejan mucho que desear”, declaró.

Y continuó: “Aunque ella me trate como el hoyo, siempre voy a ser amable con ella (…) me gusta que pasen esas cosas, porque así puedo limpiar mi nombre”.

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En ese contexto, la noche de este viernes, Hans y Rubén se acercaron a Mónica en la cocina para preguntarle cómo se había sentido estos días, desde que el exfuncionario policial entregó la cocina.

Allí, la adulta mayor comentó que no se sentía cómoda con que Jennifer cocinara. “No me la como. El otro día fue la cuestión de los porotos, no pude, estaban malos”, dijo.

Acto seguido, contó que en ese momento estaba comiendo sopa solamente porque la preparó Skarleth. “Cosas mías, nada más que eso. Perdónenme, pero nunca en mi vida había comido porotos malos”, contó.

No obstante, Mónica no se dio por enterada que la sopa que estaba comiendo no la hizo Skarleth, sino que Jennifer, con el propósito de saber si el problema para Mónica era que ella cocinara.

Es por ello, que los fans del reality nuevamente cuestionaron a la adulta mayor, pues pese a la buena actitud que tiene Pincoya, la mujer insiste en hacer problemas.