La noche del sábado en La Divina Comida, Enzo Ferrada se sinceró sobre su paso por The Voice y las secuelas que tuvo tras dejar el programa.

El joven de 17 años fue el segundo encargado en recibir a los otros comensales de ese episodio: Priscilla Vargas, Michelle Adam y Pato Torres.

“Me jugó muy en contra la salida de The Voice. Terminé con colon irritable y con disfonía fonotraumática, lo que significa que las cuerdas vocales estaban muy apretadas, pero no hay lesión”, explicó el cantante.

Sin embargo, comentó que “todo eso no fue por un mal manejo de la voz, pero yo estaba con tanto estrés que dije que mi cuerpo no puede fallar, pero después te pasa la cuenta“.

“No busqué ayuda, ese fue mi error. Bajé mucho de peso, me estresé mucho. En un momento, la inspectora del colegio me cita a una reunión y me dice: ‘Enzo, te queremos cerrar el año'”, recordó.

Priscilla quiso saber cómo logró salir adelante, a lo que él le respondió que “me ayudó mucho el tarot, fue como un método de distracción”.

“Las vacaciones también me ayudaron y eso que eran mis primeras vacaciones con papás separados. Ahí se generó un lazo más importante con ambos”, puntualizó.