La noche de este jueves TVN transmitió el primer capítulo de la segunda historia de Alma Negra, inspirada en el caso del profesor Nibaldo Villegas.

Al final del episodio, se mostró el quiebre del matrimonio de 9 años entre Néstor y Julieta, luego de que el hombre la echara del inmueble que compartían.

La mujer volvió a vivir a la casa de su madre, donde buscó la peor de las salidas para amedrentarlo.

Momentos antes de tomar una serie de pastillas, apareció Carlos Pinto, con quien tuvo un comentado cara a cara.

“¿Qué significa Néstor para usted?”, le preguntó el periodista. “Él vale en la medida que me sea útil, pero no lo sabe. Si llega a hacer algo en contra mío, me dan ganas de castigarlo”, respondió.

“Nunca he estado enamorada de él, no realmente, pero tengo la certeza de que él sí, y eso es perfecto para mis planes”, agregó.

“¿Qué sintió cuando él la echó de la casa?”, volvió a consultarle el comunicador.

El personaje interpretado por Rocío Toscano aseguró que fue como “una mezcla de rabia, orgullo de mujer, pero no es nada más que eso. Cuando lo tengo en la palma de mi mano, se me escapa haciendo esos arrebatos de hombre, dueño de casa”.

Entonces Pinto le dijo que aquello significaba considerarlo como un objeto, a lo que la mujer asintió.

“Es la única manera que nuestra relación perdure, que él siga siendo un instrumento para mí. Si sigue haciendo esas cosas como echarme de la casa, se tiene que hacer cargo, responsable de los actos, del daño y de las consecuencias”, cerró.