La noche del miércoles, Laura de la Fuente debutó como modelo en el evento de lanzamiento de la nueva colección de Corona. En ese contexto, la joven reveló a Página 7 los consejos que le dieron sus padres para vivir esta experiencia.

“Estoy muy contenta, con una mezcla de emociones. La verdad es que llegué muy nerviosa, y ahora ya estoy más ansiosa que nada. Quiero subirme a la pasarela y dar la vida. Espero que salga todo muy bien”, comentó minutos antes del desfile.

¿Qué consejos le dieron sus padres, Angélica Castro y Cristián de la Fuente? “La cabeza para arriba, caminar derecha y ser yo misma. Eso es lo más importante: transmitirse a una misma para los demás es la clave”, respondió Laura.

Además, destacó la gratitud que tiene por todo el cariño que recibe en redes sociales, ya que le da un impulso para aceptar nuevos desafíos.

“Me pasó especialmente en mi recuperación (tras la encerrona), que me sentía muy acompañada y no solo de mis cercanos. Esa energía de saber que hay gente que apoya mi contenido y que entiende mi mensaje, me hace feliz”, aseguró.

Laura de la Fuente debutó como modelo en la pasarela

¿Cómo surgió la oportunidad de modelar? Laura le contó a nuestro medio que, desde Corona Chile, le escribieron a la agencia Zas (sus representantes) para hacerle la invitación.

“Yo estaba muy emocionada. Primero pensé que era para venir al evento, pero cuando me dicen que era desfilar, dije ‘wow, bacán’. Obviamente, tomé la oportunidad al tiro porque me encantó el enfoque que le están dando a la inclusión“, explicó.

En efecto, el evento estuvo marcado por la diversidad de sus rostros. “Es algo que me gusta mucho y creo que es un buen desfile. Me encanta debutar así“, reconoció De la Fuente.

Respecto a si le gustaría repetir la experiencia, dijo que “no me cierro a nada nunca. Para qué voy a decir que no a algo ahora, si no sé lo que puede pasar a futuro”.

La universidad, los negocios y otras pasiones

Por otro lado, le preguntamos a Laura de la Fuente cómo va con la universidad, ya que este año ingresó a la carrera de Ingeniería Comercial en la Adolfo Ibañez.

“Es una nueva etapa y estoy manejando mis tiempos. Es un proceso al que hay que dedicarle harto tiempo y esfuerzo, pero es algo que me encanta. Desde chiquitita tuve ese bichito por los negocios y estoy muy feliz con lo que estoy aprendiendo“, comentó.

Sin embargo, en el verano hizo un curso de teatro, y no descarta la idea de incursionar en eso también.

“Cuando se den las posibilidades, yo feliz. Siento que una cosa no descarta la otra. Yo normalmente tengo muchos intereses distintos y, ¿por qué tengo que cerrarle la puerta a una cosa por la otra? Puedo tratar de mezclarlas, enfocarme y hacer cada cosa bien”, dijo.

“En la medida que se den los tiempos y los espacios, yo feliz de ir haciendo todas las cosas que me apasionan“, concluyó.