Luego de un extenso proceso atravesado por múltiples especulaciones y debates, la celebrity española Ana Obregón se convirtió en mamá por gestación subrogada, y en un reportaje dio a conocer los primeros detalles de su experiencia.

Feliz y sonriente con su bebé en brazos, la presentadora española aclaró que se trata de la hija de Aless Lequio, su hijo fallecido a los 27 años.

“Le contaré que su padre fue un héroe”, declaró con orgullo y emoción.

“Lo primero que tienes que saber es que esta niña no es mi hija, sino mi nieta. Es hija de Aless y cuando crezca le contaré que su padre fue un héroe, para que sepa quién es y lo orgullosa que tiene que estar de él”, explicó Ana en la entrevista realizada en la revista Hola.

“Lo que la gente no sabe es que esta fue la última voluntad de Aless: la de traer un hijo suyo al mundo. Y así nos lo comunicó de palabra a su padre y a mí una semana antes de fallecer”, agregó.

Después de años muy complicados en los que ha tenido que enfrentarse a la muerte de su hijo y de sus padres, Ana volvió a sonreír y lo logró gracias a esta pequeña que llegó a su vida.

Conocedora de la gran polémica que se generó en España, Ana desestimó cualquier debate: “Este debate es absurdo, porque esta técnica de reproducción asistida, se lleva haciendo muchísimos años y es legal en muchos países del mundo”.

En cuanto a si tendrá problemas o no para llevar a la niña a España, la actriz detalló muy segura: “La niña ha nacido en América y va a tener pasaporte americano y doble nacionalidad. Legalmente, es mi hija y así aparece en su pasaporte. La registraré en el Consulado español y luego puedo traerla a casa”.

La historia de un secreto familiar bajo llave

Después de muchas opiniones sobre qué personas conocían la intención oculta de Ana, finalmente se descubrió el secreto tan bien guardado durante todo este tiempo: “Solo Alessandro y mis hermanas, Celia y Amalia, que son unas tumbas. Han sido tres años y el proceso no ha sido nada fácil. Intervienen médicos, abogados y agencias para que todo sea correcto y legal”.

Tras reconocer que fue un camino muy largo y complicado, la presentadora sostuvo que “el embarazo no se produjo al primer intento, ni mucho menos; han sido varias veces y cada vez que no salía me llevaba un disgusto horrible y a empezar de nuevo. Ha sido una batalla, un largo camino, pero es lo que me ha mantenido con vida. Es que si no fuera por esto, yo ya no estaría aquí”.

A pesar del gran debate que se creó, Ana está muy segura de la decisión tomada, tanto es así que no está dispuesta a aceptar ninguna crítica: “Si hay opiniones en contra, yo no aguanto ninguna, ni voy a admitir ninguna. Nada más que la de un padre o una madre que hayan enterrado un hijo. Solo ellos son los que pueden opinar y los que me pueden entender”.

Con ganas de vivir, de afrontar esta nueva etapa en su vida y con una alegría inmensa de poder cuidar a esta niña, Ana reconoció que fue un gran regalo de cumpleaños.

“Esta niña quería nacer. Se ha adelantado tres semanas y con todo y con eso ha pesado tres kilos y medio. Ya quería venir, madre mía, ella quería venir ya y, desde el cielo, su papá ya quería que estuviera aquí conmigo y que cambiara mis lágrimas de tristeza y de horror por estas lágrimas de alegría. Sí, mi cumpleaños es el 18 de marzo y ella tenía que venir al mundo el 31, pero se adelantó y casi es mi regalo de cumpleaños”, dijo..

A pesar de ser su mamá adoptiva, Ana aseguró que siempre le contará toda la verdad a la pequeña: “Pues, con naturalidad, yo le diré a la niña: ‘Pues mira, tu papá está en el cielo y lo que él más deseaba era que vinieras al mundo, y tu mamá es una donante’, y ya. ¿Cuál es el problema?”.