Tito Rey ganó popularidad, luego que en 2007 ganara el programa Rojo, de TVN. Ahora, 16 años después, volvió a deslumbrar con su talento, esta vez en The Voice.

El intérprete cantó Te recuerdo Amanda, de Víctor Jara, haciendo que Beto Cuevas, el ‘Puma’ Rodríguez y Francisca Valenzuela giraran sus sillas. Finalmente, escogió a esta última como su coach.

Siempre dije que estaba entre Beto y la Fran. Yo le decía a la producción que si se daba vuelta uno de ellos, me quedaba feliz. Se dieron vuelta tres, así que superó mis expectativas”, cuenta Tito Rey a Página 7.

Sobre su elección de Valenzuela, el participante señaló que “amo a la Fran, más que como artista, como persona, lo que ella representa. Es un ícono y la admiro mucho”.

El hombre de 30 años cuenta que la idea de participar en The Voice nació casi como un juego, pero que poco a poco se convirtió en realidad.

Tito Rey habló sobre su difícil separación

En el programa también contó que regresó a Chile, tras vivir en Estados Unidos, por el término de su matrimonio. Esto también lo motivó a ingresar al espacio de talentos de CHV.

“Ha sido difícil, estuve paralizado, porque caí en una depresión“, cuenta sobre su divorcio. También cuenta qué gatilló la ruptura con su pareja.

“No supo entender mi lado artístico. Fue difícil, porque uno se proyecta para siempre, pero me di cuenta de que no era la persona indicara para mí, no entendió lo que era estar casado con un artista. Se defraudó un poco de mí y yo de él“, manifestó.

De todas formas, el intérprete sostuvo que “intentamos arreglarlo, pero no se pudo” y ya en el país decidió ingresar al programa como una suerte de terapia: “Cantar me sana, me metí a The Voice para sanar”, confiesa.

“Me mantiene ocupado, haciendo lo que amo y la reacción del público me ha hecho sentir muy bien. Tengo ese refugio sagrado”, añadió.

Respecto a posibles críticas que puedan surgir desde las redes sociales, por ser un cantante profesional y con pasado en programas de televisión, se lo toma con calma.

Tito Rey The Voice
CHV

“Es heavy, porque claro, soy cantante y me dedico a esto hace muchos años. Gané Rojo cuando tenía 14 años y ahora tengo 30. Pero si me pongo a comparar con otros participantes, tampoco soy extremadamente famoso y no tengo cientos de miles de seguidores”, aclara.

“Quizá he estado en otros programas, pero me siento en igualdad de condiciones que los demás. Profesionalmente, desde los 14 años tomo clases de canto, siempre vocalizo, me hago baños de vapor, veo un fonoaudiólogo cada tres meses… me preocupo, pero no creo que sea algo malo“, añade.

“No se me puede castigar por ser profesional y tomármelo tan en serio”, subraya, indicando que no críticas ya ha recibido, pero prefiere enfocarse en “el 95% de los comentarios que han sido buenos”.

Por último, comenta que “me encantaría llegar a la final y ganar. Pero lo que más quería era reconectar con la gente chilena, con el público de acá, que es cariñoso, bacán”.

“No me quiero hacer expectativas con que voy a ganar, ni nada de eso. Quiero darlo todo, para que mis presentaciones sean impecables y dar un buen show a la gente. Quiero que todo lo que haga salga bien y lo más cercano a la perfección”, sentencia.