Fabrizio Copano, de 33 años, es uno de los comediantes que más ha trabajado en su carrera internacional e incluso, ahora está pensando en abrir su propia startup.

El joven humorista sacó risas al público del Festival de Viña, pero antes de eso, sorprendió en Estados Unidos al presentarse en el exitoso programa The Late Late Show whit James Corden.

Algo que llamó la atención en dicha ocasión fue el colorido cárdigan que usó. Para él y su equipo, la ropa también es parte de un mensaje que quieren entregar.

Siempre intento usar piezas chilenas. (En el Festival de Viña) todo lo que usé lo era. Los zapatos eran de una chica en Concepción que los fabrica con su abuelo. El mensaje es que nos importa el vestuario y a través de él conectar con que soy un comediante del 2023″, explicó al Diario Financiero.

Según el mismo, busca estampar el sello del riesgo: “Si en mi trabajo hay riesgo, en el vestuario también”.

Sin embargo, “en el festival mi vestuario no tuvo tanto riesgo, pero el chalequito de lentejuelas conversaba con la idea de los 70, del glamour pasado de Viña. Una mezcla entre lo tradicional y lo moderno“.

“Yo creo que ese es el mensaje que también tiene mi comedia. No escaparle a lo tradicional, si igualmente yo soy un hombre heterosexual, con hijo y casado; o sea, mi vida no es un epítome de la modernidad rupturista“, afirmó.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Fabrizio Copano (@fabriziocopano)

Fabrizio Copano y su nueva startup

Por otro lado, Fabrizio Copano ha estado trabajando con diversas marcas y startup, por lo que ya está creando la suya propia.

“Esto de hacer conexiones con marcas y también mi trabajo que empezó a crecer en Estados Unidos decidimos centralizarlo. Entonces inventamos la marca Cardigan, que está basada en el chalequito que ocupé en lo de James Corden, ya que así se llama, aunque yo no sabía”, contó.

Aseguró que “queremos independizarnos, dejar de picotear cositas, ponerlas dentro de un mismo abanico y desarrollar contenido que tiene que ver con lo que hacemos. Puede ser una línea de vestuario, un show, una serie de Netflix o un TikTok”.

“También generar más lazos con marcas y gente talentosa, por ejemplo el equipo que armó la escenografía de Viña, la gente de las gráficas, del vestuario. Aunar esos talentos para generar contenidos que podemos vender en Nueva York o en Patronato. En marzo vamos a salir con todo, queremos tener una oficina en Chile y un pie en Estados Unidos”, puntualizó.

Sobre el dinero, explicó que quieren “empezar ya con el capital que hemos levantado en estos meses, comenzar a hacer alianzas y que cada proyecto venga con un presupuesto. Pero la idea es hablar con algunos inversionistas, hacer una ronda de levantar capital. Hay un par de interesados y creo que vamos a poder levantarlo rápido”.

Además, también piensan tener una tienda online: “Debería partir con merchandising de mi trabajo, pero luego evolucionar a que sea una línea de ropa por sí misma. Que incluso a alguien que no le guste mi trabajo, pero le guste la ropa, se la compre. Eso me encantaría”.